| miércoles, 06 de agosto de 2003 | Reunión clave con la cúpula de la Iglesia Los obispos podrían plantearle hoy a Kirchner algún malestar por la probable extradición de militares El presidente Néstor Kirchner recibirá hoy a la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal, en el primer encuentro que sostendrá con la cúpula de la Iglesia, luego de que algunos sectores católicos se manifestaran en desacuerdo con decisiones del Ejecutivo en materia de derechos humanos y Justicia.
Después de varios problemas de agenda, que retrasaron la esperada reunión en medios eclesiásticos, la invitación fue transmitida ayer a los obispos por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, quien los visitó en la sede del Episcopado.
"La opinión de los obispos no es un tema menor y el presidente Kirchner está con muchas expectativas de conocerlos y charlar con ellos", dijo Oliveri.
La delegación episcopal que participará del encuentro de hoy, a las 10.30, en la Casa de Gobierno, estará presidida por el titular del Episcopado y arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás. También concurrirán el vicepresidente primero del Episcopado y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio; el vicepresidente segundo y arzobispo de Corrientes, Domingo Castagna y el nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, el obispo auxiliar de Rosario, monseñor Sergio Fenoy.
Tras la reunión de ayer, que duró aproximadamente media hora y que fue calificada como "muy cordial", Oliveri dijo que "no fue una reunión más porque se trata de la primera opinión de los hombres de la Iglesia Católica con la opinión de nuestra Nación".
El secretario de Culto remarcó que el jefe de Estado "viene haciendo esto con todas las confesiones religiosas que están en nuestro país y que piden una entrevista" y precisó: "En este caso los ha invitado y lo considera como un hecho muy importante".
Mientras, fuentes eclesiásticas, después de indicar que la invitación de Kirchner "fue muy bien recibida por la Iglesia", puntualizaron que el encuentro de hoy será a agenda abierta para "tratar todos los temas que nos preocupan". Por eso no se descarta que los prelados pongan sobre la mesa el supuesto malestar que algunos sectores de la Iglesia manifestaron por algunas decisiones del presidente en materia de derechos humanos, tales como la derogación del decreto que impedía las extradiciones de militares acusados de delitos durante la última dictadura, o la postulación de Eugenio Zaffaroni para la Corte Suprema de Justicia.
Obviamente, uno de los prelados que se manifestó molesto fue el obispo castrense, monseñor Antonio Basseotto, quien advirtió en los últimos días desde Alemania sobre "los serios problemas que traería para la convivencia una ideologización del gobierno".
Según Basseotto, los obispos argentinos se encuentran ante "un gran interrogante" en cuanto a "las perspectivas de las relaciones entre el Estado y la Iglesia". enviar nota por e-mail | | |