Encontraron una mujer muerta en el Correo Argentino

Una mujer de 28 años y empleada de Correo Argentino fue hallada muerta hoy dentro de una bañera del edificio de esa empresa postal en Rosario, donde viven empleados de otras poblaciones, y luego se comprobó que el deceso se produjo por "asifixia por un escape de gas o mónoxido de carbono", informaron fuentes policiales.

La víctima fue identificada como Gabriela Aquilante, oriunda de la población santafesina de Carcarañá, 50 kilómetros al oeste de Rosario, y fue sometido a una autopsia en el Instituto Médico Legal por orden del juez de instrucción Osvaldo Barbero.

"Los resultados de la autopsia revelan que la mujer falleció como consecuencia de asfixia provocada por la inhalación de gas (natural) o móxido de carbono, emanado de algún artefacto en mal estado", comentó el jefe de la Brigada de Homicidios, comisario José Luis Juárez.

Asimismo, el jefe policial agregó: "El cadáver fue hallado desnudo dentro de la bañera, y presentaba en el pecho marcas de las tareas de resucitación eléctrica que le practicaron", y que en principio generaron dudas sobre las causas de la muerte.

El cuerpo sin vida de Aquilante, quien se desempeñaba como secretaria en la Gerencia General Zonal de la empresa, fue encontrado en un departamento del cuarto piso del edificio de Correo, ubicado en la calle Buenos Aires 846.

De acuerdo con lo declarado a la policía por el novio de la víctima, Fernando Gustavo Isach, de 29 años, cerca de la medianoche llegó al departamento de Gabriela y la mujer no abrió la puerta ni respondió a sus llamados.

Hasta ese momento, Isach no sospechó nada porque al llegar al edificio, dijo, observó estacionada sobre la calle Buenos Aires al 800 la camioneta de Correo que su novia utilizaba, por lo que en principio creyó que la mujer podría haber salido para hacer alguna diligencia.

Por esa razón, Isach esperó unos 40 minutos y luego -al ver que la mujer no llegaba- sospechó que algo anormal había sucedido, por lo que pidió primero auxilio al personal de seguridad del Correo, con el que ingresó al departamento a través de una ventana.

Desde ese mismo lugar, Isach llamó rápidamente a un servicio privado de Emergencia Médicas, cuyo personal trató de reanimar sin éxito a la víctima.