| miércoles, 06 de agosto de 2003 | Se agudiza el proceso de cambio de la estructura poblacional del país La población argentina envejece El censo de 2001 revela que el 10% de los argentinos tiene 65 años; disminuyó la franja de adolescentes Casi el 10 por ciento de la población argentina tiene 65 años o más, según datos del censo 2001 difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, lo que marca un incremento en el porcentaje de personas de la tercera edad respecto de mediciones anteriores, mientras que disminuyó la franja de menores de 15 años.
El último censo señala que la población de Argentina envejece, al haber aumentado al 10 por ciento la porción de habitantes de 65 años o más, lo que marca un incremento en el porcentaje de personas pertenecientes a la tercera edad.
Según este documento, unos 3.587.620 habitantes son personas de la tercera edad, es decir tienen desde 65 años en adelante, lo que representa el 9,9 por ciento de la población total, estimada en 36.260.130 personas. Entre este grupo son mayoría las mujeres, ya que hay 146 mujeres por cada 100 hombres, cuando a nivel general la proporción es de 105 contra 100.
Este 9,9 por ciento de personas pertenecientes a la tercera edad es mayor al 8,9 relevado en 1991 y el 7 por ciento del censo de 1970.
Pero, las personas menores a 15 años alcanzaban en el 2001 al 28,3 por ciento de la población, después de registrar el 30,6 por ciento en 1991 y 29,3 por ciento en 1970.
El envejecimiento de la población, o envejecimiento demográfico, se define como "un proceso de cambio de la estructura por edad de la población, caracterizado por el aumento del porcentaje de personas en edades avanzadas (65 años y más)", explicó el Indec en su informe.
En Argentina, entre 1895 -cuando estaban en pleno auge las campañas inmigratorias- y 2001, el porcentaje de personas adultas pasó de constituir el 2,5 por ciento de la población al 9,9 por ciento.
Este proceso de envejecimiento estuvo signado "principalmente por la caída sostenida de la fecundidad, en menor medida por el descenso de la mortalidad, y el efecto de las inmigraciones internacionales".
En este último aspecto explica que quienes a comienzos del siglo pasado llegaron como hombre jóvenes o maduros al país, fueron envejeciendo en estas tierras.
En todas las provincias El proceso de envejecimiento se advierte en todas las provincias del país, pero presenta importantes diferencias entre jurisdicciones en cuanto al ritmo y grado de avance.
Por ejemplo, en 2001, cuando se realizó el último censo, el porcentaje de población de 65 años a más en la ciudad de Buenos Aires alcanzaba al 17,2 por ciento, mientras que en Misiones era del 5,4 por ciento.
En general, en las provincias de la Mesopotamia, se registra un base poblacional muy ancha, con escasa representación en la cúspide "debido a que su elevado nivel de fecundidad genera una fuerte participación de las personas más jóvenes en el total de la población, demorando de esta forma el proceso de envejecimiento".
Por el contrario, la ciudad de Buenos Aires presenta una pirámide poblacional con una forma más rectangular, consecuencia del temprano y sostenido descenso de la fecundidad, el cual no alcanza a lograr el reemplazo generacional.
Según los cálculos del Instituto, en la ciudad de Buenos Aires hay una proporción de 1,5 hijos por cada mujer, lo que estrecha la base de la pirámide etárea.
Por otra parte, el informe destaca el persistente descenso de los extranjeros en el país, ya que para el 2001 sólo el 4,2 por ciento de la población había nacido fuera de las fronteras argentinas. (Télam) enviar nota por e-mail | | |