Una mirada que no se distancia del fenómeno de Los Palmeras

El documental "Clásico santafesino" empieza como road movie pero no viaja hasta el fondo del grupo

Fernando Toloza / La Capital

"Clásico santafesino", el nuevo documental de Horacio Ríos, realizado siete años después de su último video, tiene por tema un objeto interesante: el grupo de cumbia Los Palmeras, una banda con más de treinta años de trayectoria y un público fiel que sigue creciendo. Dejando de lado diferentes prejuicios, Ríos trata de acercarse al hecho con objetividad; en alguna medida lo consigue aunque la obra muestra algunos problemas. El filme se presentó en el Astengo, el viernes pasado, con la actuación del grupo en vivo.

Para abordar un grupo con tres décadas de vida Ríos elige con tino la estructura de una road movie. Esta brinda una pauta clara de cómo empezar, cómo seguir y cómo terminar. Por más conocida y utilizada, la fórmula sigue funcionando. Sin embargo, Ríos la abandona en algún momento y ya no regresa a ella, quizá pensando que los núcleos tan obvios perjudicarían el video. El problema es que lo que surge en su lugar no alcanza a cerrar como un esquema narrativo efectivo. De hecho, el documental da la impresión de que puede terminar en cualquier parte.

Donde el documental sí sale airoso es al no convertir a Los Palmeras en el objeto de una mirada de aspiración intelectual. Es decir, no se sitúa por encima del grupo para analizarlo como un fenómeno antropológico.

También funciona bien la presentación de la obra de Los Palmeras, extensa y de no siempre fácil acceso. Al igual que el sondeo en el sentir del público.

Por momentos el documental parece demasiado condicionado. Esto sucede cuando la mirada del realizador se mimetiza con el propio grupo, cuando pierde distancia y no logra separarse del tema tratado.

El documental empieza con un "nosotros" que se diluye y queda como un gesto. Ese "nosotros" en vez de remitir a los realizadores parece terminar en el terreno de Los Palmeras, hecho que el video confirma al aparecer en el final una dedicatoria al grupo.

En cuanto al tratamiento de la historia del grupo, el video no hace hincapié en el desembarco de Los Palmeras en el Auditorio Fundación. El hecho fue importante porque permitió que en un mismo teatro se puedan ver la música del Mozarteum y la cumbia. El documental presenta algunas imágenes de ese histórico recital pero no lo contextualiza.

En cuanto al regreso de Ríos como realizador, el video sobre Los Palmeras se inscribe en la línea que inauguró su documental "La Gorda", sobre unos pintores de publicidad callejera. Las dos obras se plantean, discreta e interesantemente, como una reflexión sobre cuáles son los límites de lo artístico y sobre su relación con lo popular.

El video trató de vencer algunos prejuicios.