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 miércoles, 06 de agosto de 2003

Esta medianoche montan los stands y abre el templo del Patrono del Trabajo
La festividad de San Cayetano llega con menos puestos de venta
Se anotaron 166, la cifra más baja de los últimos años. Mañana se hace la tradicional procesión y misa de campaña

Para la festividad de San Cayetano, que se celebra mañana, se habilitarán 60 puestos de venta ambulante menos que el año pasado. En realidad, los 166 anotados por la Municipalidad para montar sus stands desde esta medianoche en las calles aledañas al templo del Patrono del Trabajo representan la cifra más baja de la última década, en la que año tras año superaron los 200 e incluso llegaron a 400 en agosto de 2000. Igual habrá que esperar hasta mañana, cuando podrían desembarcar más vendedores sin puestos fijos. Lo cierto es que, al menos hasta ayer, nada en el barrio delataba la inminencia de la celebración del santo. "No sé, veo cierto desinterés: por ahora todo está muy desierto", razonó Marta Febré, dueña del puesto de diarios que está a metros del templo desde hace años.

Aun así, como todos los años se espera una multitud de fieles que llegarán hasta el templo de Buenos Aires al 2100 para rogar y agradecerle al santo por pan y trabajo. Por eso la parroquia abrirá sus puertas desde esta medianoche y permitirá el ingreso durante todo el día, sin interrupciones.

Los confesionarios tendrán sacerdotes a lo largo de todo el día y las misas comenzarán temprano: habrá una cada hora entre las 5 y las 12, y entre las 17 y las 23.

Los que participen de la tradicional procesión deberán tener en cuenta que la imagen del santo saldrá del templo a las 15 y media hora más tarde se realizará la misa de campaña en la plaza Libertad (Pasco y Sarmiento), que celebrará el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás.

Aunque Control Urbano de la Municipalidad no permite la instalación de los stands de venta hasta la medianoche previa al 7 de agosto, otros años se vieron algunos adelantados, lo que solía crear un cierto clima festivo en el barrio. Nada de eso ocurrió este año.

Algunos vecinos de la parroquia admitieron incluso que tampoco se registra demasiado movimiento organizativo, como la instalación de altavoces y otros preparativos, que tradicionalmente largaban antes. "Quizá empiece todo de golpe", conjeturó la canillita de la cuadra. De todos modos, aventuró que este año puede haber "menos desesperación", algo que atribuyó a que "la situación económica muestra una leve mejoría".

Sin adelantar pronósticos sobre la cantidad de fieles que podrán asistir a la celebración de este año, al menos un dato ya parece objetivo. En la última década lo que sin duda venía en aumento eran los inscriptos para montar stands de merchandising religioso, emblemático de San Cayetano y no tanto.


El pico fue en el 2000
El pico se registró en el 2000, cuando los puestos atiborrados de velas, espigas, medallas, llaveros y todo tipo de souvenirs llegaron a 400. El resto de los años, entre 1994 y el 2002, la cifra fue fluctuante, pero siempre superó con creces los 200.

Con ese antecedente, para esta celebración Control Urbano también había previsto autorizar unos 220 stands. Sin embargo, los responsables del operativo municipal se llevaron un chasco: sólo pagaron el sello de 7 pesos para acceder a un lugar numerado (raspadita mediante) más lejos o más cerca del templo 166 vendedores. Casi un 30 por ciento menos que el año pasado.

"No voy a cuestionar la popularidad de San Cayetano, pero quizá hoy haya gente que ya tiene alguna perspectiva de trabajo", arriesgó el director de la repartición, Manuel Sciutto, que prometió mantener a 25 agentes en la calle durante toda la jornada.

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Ayer el templo se veía casi desolado.

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