Sin despeinarse

Rugby del Litoral: Gimnasia cosechó su décima victoria consecutiva

Pablo F. Mihal / La Capital

Al trotecito, casi sin despeinarse, Gimnasia y Esgrima culminó la primera fase del Regional con una nueva victoria, la décima consecutiva en lo que va del torneo. Esta vez el triunfo fue ante Crai y el 51-10 final es el fiel reflejo de las diferencias que hubo entre un equipo y otro.

Podría decirse que a los mens sana le bastó con los primeros 40 minutos para definir el pleito. Fue en ese período cuando se vio lo mejor del equipo del parque en cuanto al juego colectivo.

De movida, puso las cosas en su lugar. El try tempranero de Mauro Budaci despejó todas las dudas de que Gimnasia quería terminar con el trámite cuanto antes. Empezó a manejar los tiempos y a jugar en el terreno de su rival, le creó problemas en la última línea, lo asedió, lo acorraló y lo obligó a equivocarse. Ahí entraba en acción el botín de Belegni que seguía sumando.

Antes del cuarto de hora, Diego Lorenzo apoyó un nuevo try y estiró las diferencias. Gimnasia mandaba y lo hacía notar ante un equipo que sin una obtención clara (y por ende sin la pelota) no sabía qué hacer.

Sin desesperarse, los mens sana manejaron las alternativas a su antojo. Regularon el partido y cuando aceleraron, sumaron puntos. Los tries de Romero Acuña y de Rutigliano sólo posibilitaron que los dueños de casa consiguieran el bonus. El partido hacía rato que estaba definido.

En el complemento pareció que Gimnasia se aburguesó aunque siguió controlando el partido. A los 15' Paronzini vio la tarjeta amarilla y Gimnasia se quedó con un hombre menos. Esta situación fue bien aprovechada por la visita que con más amor propio que ideas (casi ni las tuvo) descontó con dos tries, uno que llegó por un grosero error de la marca local y el otro a través de un maul tan bien trabajado como imparable.

Fueron solamente destellos. Pronto volvió todo a la normalidad a pesar de que se notó en el ambiente de que los auriazules ya estaban en otra, que jugaban casi por compromiso. Y es comprensible, después de todo el partido ya estaba asegurado y nada podía hacer torcer la historia.

Gimnasia terminó la primera fase con otra goleada.