Sube la espumita

Quilmes volvió a primera después de once años

Empató ante Argentinos Juniors y por fin logró el ascenso

Quilmes, luego de siete ensayos fallidos desde el 2000, regresó ayer a la primera división después de 11 años, al igualar sin goles con Argentinos Juniors en el partido desquite de la final por el segundo ascenso de la B Nacional, que se jugó en Ferro Carril Oeste.

El conjunto de Gustavo Alfaro defendió con tenacidad la diferencia de un gol conseguida en el primer encuentro de la serie y cristalizó un sueño que atormentó a su gente en las últimas tres temporadas.

Las 15 mil personas que llegaron a Caballito para acompañar a Quilmes deliraron por la conquista de un logro que parecía lejano en el transcurso de una temporada irregular, en la que Alfaro estuvo al borde del despido en más de una ocasión.

Argentinos, que llegaba como favorito en la serie, tendrá una nueva chance para intentar el ascenso: contra Nueva Chicago en la promoción.

El equipo de Gareca ya había quedado en el umbral del ascenso directo cuando perdió en la última fecha la posibilidad de ganar el Clausura que le hubiese permitido jugar una final con Atlético Rafaela.

Quilmes resultó más inteligente y efectivo para resolver una serie discreta pero intensa desde lo futbolístico. Llegó a Ferro con la misión de resguardar la ventaja y lo hizo, aunque por momentos, con mucha angustia.

La propia ansiedad y el temor por no sufrir otra frustración lo sumieron en un encierro peligroso que Argentinos, por su falta de ideas, no supo aprovechar.

Quilmes neutralizó a su rival y si tuvo que sufrir fue sólo por miedos personales. Argentinos, por méritos propios, generó muy pocas situaciones y con el correr del reloj se resignó ante la seguridad de la defensa visitante.

En la primera parte, con el trabajo de Walter Coyette por la izquierda, generó tres situaciones por la vía aérea que inquietaron a Elizaga pero sin poner en riesgo el cero de su arco.

Quilmes, con marcas personales, esperaba en su campo y contestaba rápido de contragolpe hasta que el central Walter García, la figura de la cancha, desbarataba con solvencia cada intento.

En el complemento, el local descargó el juego por ambos costados, intentó abrir la defensa de Quilmes, sumó jugadores de características ofensivas pero fracasó.

El partido jamás pasó la calificación de malo pero era dramático por todo lo que estaba en juego.

La situación más clara de Argentinos sucedió a los 37 minutos cuando Testa estrelló un cabezazo en el palo derecho y Desábato despejó el rebote con furia.

No hubo más que eso para el conjunto de La Paternal, entonces, Quilmes, por fin, pudo festejar su regreso a primera.

Cuando menos lo esperaba, Quilmes volvió a 1ª.