| domingo, 06 de julio de 2003 | ¿Crecimiento asegurado o se afirma el estancamiento? Después del default y con un nivel de intermediación financiera en sus mínimos históricos, la economía real se volvió inmune a cualquier tipo de shock político o financiero en el corto plazo. Más allá de la desaceleración en algunos indicadores de oferta que hoy se ve, el crecimiento, dicen, está asegurado para lo que queda del 2003 y la primera parte del 2004.
Sin embargo, los motores que apalancaron la reactivación hasta ahora (básicamente, sustitución de importaciones) y que produjeron un aumento del 5,4% del Producto Bruto Interno (PBI) en el primer trimestre, se están agotando. Además, la ausencia de crédito, que hoy genera una economía superlíquida, es una limitante fuerte para el crecimiento sostenido y las estimaciones de suba del producto están cayendo para el 2004. Pasaron del 4,7% en abril al 3,9% en mayo.
En la primera mitad del 2002, los sectores que anduvieron bien fueron los exportadores intensivos en el uso de capital, que pesan muy poco en el PBI. En el segundo semestre, la dinámica real cambió y la locomotora pasó a estar conformada por los sustitutos de importación, algunos de ellos intensivos en el uso de trabajo, con lo cual luego se vio una mejora moderada en el empleo. Así, entre octubre y marzo, la industria creció casi un 35%, muy por encima del PBI, y partiendo de una base bajísima.
Entonces, la clave del segundo semestre de 2003 pasan por la absorción doméstica. De esta forma, el nuevo impulso vendrá cuando reaparezca el crédito, que permita que comience a moverse el gran ausente en esta recuperación, que es el sector de los bienes durables. Pero la no reaparición del crédito es, justamente, el condicionante más problemático que ven los economistas para dudar de un crecimiento fuerte en el 2004. enviar nota por e-mail | | |