El primer dato es el más importante, casi excluyente. Anoche Central se salvó del descenso directo. El segundo es alentador, quedó muy cerca de escaparle a la Promoción (le sacó 4 puntos de ventaja a Chicago). Es más, las muy buenas campañas de Olimpo y Arsenal pueden quedar por debajo de los canallas si en las últimas fechas se ratifica la tendencia de los auriazules. Una derrota esta tarde de bahienses y bonaerenses los dejará todavía unas centésimas por encima del equipo de Russo, pero al alcance de un buen resultado en la próxima fecha. A propósito, Central recibirá a Unión, un encuentro que fue perdiendo trascendencia con el paso de las últimas jornadas, al punto que los tatengues ya no significan un rival directo, sino apenas un escollo para seguir trepando en la tabla de los promedios. Antes de jugar con Nueva Chicago el propio Russo reconocía como resultados vitales de esta jornada una victoria de Central, otra de Independiente y un empate de Banfield y Talleres, que jugarán hoy desde las 11 en el sur del Gran Buenos Aires. Lo que el entrenador centralista no dijo, o no quiso hacerlo, es que un triunfo auriazul en Mataderos le quitaba trascendencia a la suerte que corrieran Unión, Banfield y Talleres. Central se le escapó a Nueva Chicago y podría hacer lo mismo hoy con Banfield, o con Talleres, o con los dos. En definitiva, cualquiera sea el resultado de este enfrentamiento los canallas saldrán beneficiados porque la verdadera ventaja lo consiguió con su propio esfuerzo ayer frente al conjunto de Néstor Pipo Gorosito. Ahora llegará Unión, después Banfield y finalmente Boca. El objetivo a corto plazo sería llegar a la última fecha sin la necesidad de un resultado salvador para pelearle sin traumas a uno de los candidatos al título. Y de paso ratificar, con la clasificación a algún torneo internacional, una gran campaña. Central depende de sí mismo. Sólo le falta dar el final de obra.
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