El agro argentino debe sumarse al romance político que vive el nuevo gobierno con la administración de Brasil y sellar una alianza sectorial con ese país para ganar poder en el comercio mundial, dijo el secretario de Agricultura, Miguel Campos. En un reportaje con la agencia "Reuters", el funcionario se mostró convencido de que la unión con el mayor productor agrícola de la región potenciaría el mayor negocio de ambos países y reflejaría la sintonía política que mantienen el presidente argentino, Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva. "Tenemos que pensar en buscar complementaridad de producción y de mercado y pensar en mecanismos para colocar los excedentes regionales conjuntamente en el exterior", enfatizó. "Hay una estrategia, no sé si tan nueva, de profundizar el Mercosur, pero sí hay una nueva actitud muy marcada", señaló. El Mercosur, la unión aduanera que también integran Uruguay y Paraguay, busca salir a flote de la mano de los nuevos gobiernos de Argentina y Brasil, tras haber vivido numerosas crisis por las recesiones que vivieron sus economías. La agenda sectorial común de ambos países incluye la pelea contra los subsidios a nivel mundial, el combate a la pobreza regional -iniciativa que tiene por estandarte al programa hambre cero de Brasil- y la regulación especialmente en Brasil de la utilización de cultivos transgénicos, entre otros. Para este ingeniero agrónomo de 42 años, que vivió sus últimas siete temporadas en Brasil como agregado agrícola en la embajada argentina, el plan para eliminar el hambre en Brasil puede ser una oportunidad para los productos de las pampas. "Es cierto que en los primeros años esa demanda incremental que debería generar el Hambre Cero tendrá que ser cubierta de algún otro mercado y allí tiene Argentina posibilidades importantes", señaló Campos y agregó que "la población objetivo del hambre cero es el nordeste (de Brasil), donde las ventas argentinas son muy bajas: maíz, trigo y muy poca leche, también pueden crecer arroz, poroto negro y papa".
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