Fernando Peña reconoce el poder de la televisión. Aseguró que la única relación que lo une es la de telespectador, pero por aquellas razones que en general se le suele criticar al medio: "Me gusta la televisión, y cuanto más basura, mejor. No dejo de ver «Utilísima», me encantan las propagandas de Sprayette. Sin embargo, nunca trabajaría porque la cámara me parece fría; no porque el medio esté prostituido y toda esa basura. Cuando lo digo algunos piensan que estoy tratando de decir otra cosa. A veces la gente puede ser muy gila y creer que uno está diciendo lo que quieren escuchar. Es simple: no puedo conectar con la cámara". De acuerdo a esa carencia de atracción, Peña explicó que está "feliz" por su ex compañero de trabajo Diego Ripoll, en "Ardetroya", pero que no podría estar en su lugar: "Soy feliz por él, pero yo voy por otro camino mucho más introspectivo. Me daría bronca conmigo hacer algo con lo cual no estoy de acuerdo".
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