La ciudad, que parece haber aprendido al fin de sus antiguos errores, ha fortalecido en la última década una saludable tendencia: recuperar el contacto con su maravilloso río y privilegiar los espacios verdes. Y es en ambos sentidos que debe valorarse la demorada inauguración del parque Italia, que se realiza hoy. Más allá de que el proyecto original no lle...

(Ilustración: Freddy)

Lo más importante del discurso de Néstor Kirchner el 25 de mayo, fecha clave de la historia argentina, la fundacional -hablo de 1810, claro- fueron dos líneas: "No pagaremos la deuda externa con el hambre y la sed de los argentinos". Le contestaba a Nicolás Avellaneda 125 años después de su inadmisible afirmación incluida por Arturo Jauretche en el "Manual de Zonceras Argentinas". Prometió Avellaneda que "hay 2 millones de argentinos que economizarán sobre su hambre y su sed para responder a los...

Macedonio Fernández fue abogado, escritor y poeta.

De 1874: Macedonio Fernández, un poeta de culto.- Nace en Buenos Aires el abogado, escritor y poeta de humor metafísico Macedonio Fernández, autor de "Cuadernos de todo y nada", "Museo de la novela de lo eterno" -donde está resumida su propuesta estética y filosófica-, "No toda es vigilia la de los ojos abiertos", "Papeles de recienvenido", "Una novela que comienza", etcétera. Colaboró en diversas revistas de los años 20 como "El Progreso", "Martín Fierro", "Proa" (cofundada con Borges) y "Papeles de Buenos Aires". Era amigo del padre de Jorge Luis Borges y tuvo la amistad del propio bibliotecario, quien confesó haberlo admirado "hasta el plagio", ya que, consideraba, "no imitar ese cánon hubiera sido una negligencia increíble". A pesar de que Macedonio fue esencialmente un autodidacta y un inconformista, al despuntar el siglo XX estaba enrolado en los círculos vanguardistas y especialmente al ultraísmo argentino de la mano de Borges y Lugones, todos precursores de la prosa moderna en la literatura argentina. Ejerció un magisterio verbal del cual Borges supo decir que "la certidumbre de que el sábado, en una confitería del Once, oiríamos a Macedonio explicar qué ausencia o qué ilusión es el yo bastaba, lo recuerdo muy bien, para justificar la semana". Macedonio Fernández cuestionó el modo de hacer la obra literaria, tratando de acercar la literatura a la vida y de oponerse al viejo orden construyendo un relato vital, absurdo como la existencia misma y fragmentario como el hombre moderno. Según Leopoldo Marechal, Macedonio, junto con Xul Solar y con Girondo dejaron de ser hombres de la literatura para pasar a ser verdaderas leyendas. Fernández siempre se despreocupó de su obra, olvidando sus escritos en las pensiones en que se alojaba, hasta que algunos de ellos fueron publicados por la revista "Sur" en 1941 y otra gran parte fue compi...