-¿Hubo alguna recomendación especial para los mediocampistas? -No, lo mismo de siempre, mantener el orden y presionar al rival, nada fuera de lo común. -¿Hubo un punto de inflexión en el rendimiento tras ganarle a Chacarita? -No, el nivel del equipo fue bastante parejo. Lo que pasa es que hay rivales que vienen a Rosario a jugar partidos muy cerrados. Desde que nos vieron arriba en la tabla no nos juegan de la misma forma. Lo que pasa es que no conseguimos resultados que merecimos como fue el caso del partido con Arsenal. Sabemos que conseguimos hasta ahora salir de la promoción que es el objetivo que nos propusimos. -¿Suponés a un Independiente más abierto que el resto de los equipos que llegan al Gigante? -Creo que va a proponer otro tipo de juego, más abierto. Por eso vamos a tener que tener más cuidados defensivos. -¿Es un rival para salir a cambiarle golpe por golpe? -No, no creo. Tienen un contraataque importante. Tenemos que dominar la pelota y hacernos fuertes a partir de eso. Más allá de que enfrente esté Independiente, que tenga buenos jugadores y que sea el último campeón tenemos que tener personalidad para jugar y meterlos en un arco desde el principio. Por ejemplo, contra Talleres logramos tener la pelota por momentos, pero no fuimos contundentes y no se reflejó en el resultado. Somos un equipo capacitado para manejar la pelota y creo que contra Independiente vamos a jugar una final en la que no está en juego sólo el resultado de ese partido. -¿Cuántos puntos necesitan? -No podemos darnos el lujo de pensar más allá de Independiente. El sábado tenemos una final importantísima de local que tenemos que ganar y a partir de eso seguir sacando cuentas. Pero mientras tanto la cabeza está puesta en el rival que viene.
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