Alejandro Cachari / La Capital
"Estamos llegando al final... Y esto es para los que tienen algo más". Vaya sentencia la de Russo al final de la práctica de ayer en el Gigante. "Porque los que tienen algo más llegan hasta ahí y no terminan de dar el último paso. Este equipo lo tiene, de otra manera no hubiera llegado a donde está porque arrancó desde muy abajo", abundó. Entre las dudas de nombres, las incógnitas de esquema y la ansiedad por volver a ganar en el Gigante, Central retempla su ánimo y refrenda uno a uno los conceptos que le permitirán fortalecer el espíritu al punto de intentar transformarse en un equipo imperturbable el sábado contra Independiente. El triunfo es el único resultado que encaja en el engranaje. Y se empieza por la cabeza. "Más allá de cualquier cosa lo importante es ganar porque los puntos en casa son los que nos van a dar la luz. Esta vez me tengo que tomar todo el tiempo para definir el equipo. Puede ser mañana, pasado... Tampoco puedo estar pensando que voy a hacer tres cambios. Las variantes las necesito para otra cosa. Hasta que no defina los nombres, no hay esquema", especificó el DT canalla. Los auriazules realizaron una hora de fútbol en el Gigante, empataron 0 a 0, hicieron un entrenamiento bastante flojito y no quedaron conformes. Los titulares fueron Gaona; Ferrari, Carbonari (25' Leonforte), Daniel Díaz y Papa; Gustavo Barros Schelotto, Daniel Quinteros y Pino (45' Ruggiero); Messera; Delgado y Figueroa. "Si están todos en condiciones el esquema no será como el de hoy", contestó rápidamente Russo antes de aclarar que "no tengo una obsesión por el esquema, si hay que cambiarlo, lo cambio. El tema es hacer lo que mejor se acomode a lo que nosotros busquemos". Carbonari demostró en poco menos de media hora que no tendrá inconvenientes en jugar, Pino salió por una molestia casi sin importancia y el resto depende de Talamonti, que ayer ni siquiera aportó su presencia por el Gigante debido al estado gripal que lo aqueja. A propósito, Russo no dio ninguna pista, pero justamente Talamonti sería el encargado de controlar algunos movimientos de Independiente, puntualmente la trepada de Pusineri. A partir de allí debe entenderse que la tan mentada línea de fondo será elástica y de acuerdo a las circunstancias: con tres o con cuatro. Es que la mayor preocupación de Russo pasa por cómo se acomode, o más bien se compense, el equipo desde el medio hacia atrás. "Tenemos que darle solidez al retroceso para no quedar expuestos. Parece que los únicos que dividimos los partidos somos nosotros, los rivales no lo hacen. Independiente no puso un solo delantero en la práctica de ayer", argumentó Russo. Con recaudos bien marcados en el funcionamiento posterior del equipo, con la premisa de cuidar la pelota y entregársela a un compañero ("esto es sencillo, se la tenés que entregar siempre a un compañero"), Russo desanda las horas intentando poner en la cancha frente a los rojos a Gaona; Ferrari, Carbonari, Díaz y Talamonti; Barros Schelotto, Quinteros y Pino; Messera; Delgado y Figueroa.
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