El coordinador residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Carmelo Barturén, aseguró que un desastre ambiental como el que sufrió la provincia Santa Fe podría afectar su viabilidad económica y reclamó un replanteo hidrográfico de la región. También reveló que en un encuentro con el gobernador Carlos Reutemann y otras autoridades santafesinas, se acordó dar "tres respuestas inmediatas" a la crisis que padece la provincia, sobre todo en materia ambiental. "Vamos a colaborar en un plan de retorno a la vivienda de las personas que las puedan ocupar, y de reasentamientos humanos para los afectados que no pueden retornar a sus casas por estar destruidas o situadas en lugares altamente vulnerables", precisó el representante diplomático. Las otras dos iniciativas, en tanto, están orientadas a crear un marco legal para un sistema de prevención y manejo de riesgos, y a cuantificar, a través de especialistas extranjeros, qué daños sociales, políticos, ambientales y productivos se producen después de este tipo de tragedias. Tras explicar que "el desborde del río Salado tiene relación con el sistema hidrográfico de la región, que afecta a varias provincias y la Cuenca del Plata, Angelo Barturén reconoció que "las obras que se han hecho en propiedades ganaderas y agrícolas han aumentado la velocidad del agua". El responsable del PNUD reiteró que "se necesita un replanteamiento hidrográfico de la región, de tal forma que no se produzcan este tipo de sorpresas, por lo que se propuso trabajar para ver el territorio desde el punto de vista ambiental e hidrológico, ya que una crecida de esta naturaleza era impensable hasta hace poco". "Propiciaremos una reunión de actores de la región norte de la Argentina para alcanzar un panorama y diagnóstico claro de lo que está ocurriendo, para así emprender las inversiones y obras hidráulicas que hagan falta para un manejo adecuado del territorio", especificó al tiempo que se comprometió a buscar fondos en los organismos medioambientales en el orden internacional.
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