En un cuadro y en un pedazo de alfombra de la planta alta del chalet, donde el 27 de octubre pasado asesinaron a la socióloga de 50 años, los peritos hallaron restos de sangre y de fluídos orgánicos que podrían corresponder al o a los asesinos. Los primeros estudios ya habían determinado que esos restos orgánicos correspondían a un hombre y a una mujer, lo que quedó confirmado ayer, y la hipótesis de los investigadores es que María Marta hirió a su o sus atacantes en su intento de defenderse. Incluso, debajo de sus uñas se encontraron restos de piel que, según los pesquisas, podrían haber llegado allí luego de que María Marta rasguñara a su asesino al defenderse del ataque. A la hora del homicidio, dijo la familia, el esposo de la víctima, Carlos Carrascosa, se encontraba junto a Irene Hurtig, esposa de Guillermo Bártoli y media hermana de María Marta, mirando el partido que jugaban River y Boca. La mujer fue asesinada entre las 18.30 y las 18.45 de aquel día. María Marta fue encontrada muerta en la bañera de su casa del country Carmel de Pilar y la primera versión dada por la familia fue que la mujer había tenido un accidente y se había golpeado la cabeza con los grifos de la ducha. Ante la sospecha de que el accidente no fuera la causa de su muerte, el fiscal de Pilar a cargo del caso, Diego Molina Pico, ordenó que el cadáver fuera exhumado el 2 de diciembre pasado y la autopsia reveló que la mujer tenía cinco balazos calibre 32 en su cabeza y que un sexto le había rozado el cuero cabelludo.
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