La CGT oficial que encabeza Rodolfo Daer reclamó ayer en la Mesa de Promoción del Empleo Decente, que integran sindicalistas, empresarios y el gobierno, la incorporación del aumento salarial de 150 pesos como remunerativos y pusieron como fecha tope para alcanzar un acuerdo el 21 de mayo. Las otras dos centrales de trabajadores, CGT disidente y CTA, plantearon propuestas en la misma dirección, proponiendo subas para el salario mínimo, vital y móvil y que se atienda la situación de los desocupados.
De todos modos, el camino para obtener una recomposición salarial está lleno de espinas. Empresarios de las distintas cámaras, los líderes de los tres sectores del espectro sindical y funcionarios del Ministerio de Trabajo apenas acordaron ayer un cronograma de seis reuniones en las que definirán la futura política de ingreso salarial y el empleo.
Los acuerdos a los que arribe la mesa de empleo serían implementados por un decreto de necesidad y urgencia, que se conocería después del 22 de mayo, apenas 72 horas antes de que el presidente Eduardo Duhalde entregue la banda presidencial al próximo gobernante.
Los distintos sectores que participaron del encuentro coincidieron en la necesidad de "lograr consensos" tendientes a superar "la crisis salarial y laboral" que padecen los trabajadores y acordaron una nueva ronda de negociaciones para el próximo 26 de marzo. Pero más allá de esos acuerdos fijaron también sus posturas contrapuestas sobre la forma de definir la futura política de ingresos y empleo.
La CGT oficial de Rodolfo Daer insistió con la incorporación a los salarios básicos de convenio de los 150 pesos de aumento no remunerativos que otorgó el gobierno para el sector privado en diciembre pasado, y pidió incrementar ese monto en 50 pesos más para abril y mayo próximos. Reclamó, además, un aumento en los haberes de los jubilados y pensionados y a los jefes y jefas de Hogar desocupados.
La CGT disidente del camionero Hugo Moyano reclamó "la urgente convocatoria" del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil y el aumento de ese haber indispensable, de 200 a 500 pesos por mes. El dirigente fue más allá y advirtió que su sector implementará un "paro nacional" del transporte de cargas, si los empresarios no acuerdan una recomposición salarial.
En tanto, la opositora Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) del estatal Víctor De Gennaro consideró que "se debe unificar el Consejo del Salario con el consultivo de los planes de jefes y jefas de hogar desocupados, para lograr un haber digno para trabajadores y desocupados".
Desde las filas empresarias, la Unión Industrial Argentina (UIA) ratificó su "voluntad de diálogo" y se pronunció en favor de que "esta política " que se implementó oficialmente, debe mantenerse hasta la transición al nuevo gobierno, sin perjuicio de que se tenga que discutir qué hacer en el futuro" en materia de salarios y empleo.
Los empleadores lo hicieron por la derogación del pago de doble indemnización por despidos vigentes, porque según sostuvo Jorge Di Fiore "ya no se dan en el país las condiciones de urgencia que adoptó el gobierno". Desde el sector empresario hubo coincidencias en recuperar el poder adquisitivo pero lo condicionan a cambio de beneficios impositivos.
Optimismo oficial
Por su parte, la viceministro de Trabajo Noemí Rial, que presidió la reunión tripartita, manifestó su "optimismo" en que las partes podrán "alcanzar consensos" para el 21 de mayo próximo, fecha del encuentro de la Mesa del Trabajo .
Rial adelantó que en la próxima reunión el ministerio acercará un informe sobre "la incidencia" en el poder adquisitivo del aumento y la consecuencia en costos .
Daer además que "esta política de producción" que implementó Duhalde "cierra únicamente con más salarios, porque de lo contrario explota".
En tanto, De Gennaro dijo que para que la convocatoria oficial "no sea una parodia, hay que cambiar la cultura que nos trajo a esta emergencia y discutir a fondo una propuesta de reactivación del mercado interno y de reindustrialización".