Carina Bazzoni / La Capital
Los papás de los alumnos de colegios privados parecen estar, por estos días, en una disyuntiva: por un lado, no ven con malos ojos que el Ministerio de Educación disponga topes a los aranceles en función del subsidio que recibe cada establecimiento, ya que aún quienes optaron por los más onerosos reconocen que "pagar la cuota se hace cuesta arriba". Pero, al mismo tiempo, el temor a que esto provoque una disminución en la calidad del servicio educativo los mantiene alerta. No obstante, en la mayoría de los colegios la polémica se desarrolla sólo puertas afuera ya que las autoridades todavía no comunicaron a los padres las nuevas medidas. Al menos, esta fue la impresión que recogió La Capital cuando ayer recorrió algunos colegios y se encontró con padres "entusiasmados" con el alcance que puedan tener las resoluciones ministeriales, y otros más dispuestos a discutirlas. Eso sí: ni unos ni otros quieren ceder un ápice de lo que consideran los beneficios que brinda una escuela privada. "¿Leíste lo que publicó el domingo La Capital?" era la pregunta que obligadamente se escuchó desde el lunes en la puerta del Centro Educativo Alberdi. La inquietud no era casual, ya que justamente en esa edición se informaba que el colegio tenía un 60 por ciento de subsidio estatal, lo que los obligaba a cobrar un arancel de hasta 65 pesos por mes. Esta cifra dista mucho de los 216 pesos que mensualmente le debitan a Miguel de su tarjeta de crédito por tener dos hijos en 2º y 3er. año del centro educativo. Y lo del débito automático no fue una opción, sino que es la única alternativa de pago que acepta el establecimiento. "Hasta ahora todas las conversaciones sobre este tema se dieron puertas afuera del colegio", aseguró ayer un papá mientras explicaba que "desde la dirección no tuvimos aún ninguna comunicación y entre los padres más que interés en reclamar un descuento del arancel, tenemos mucha incertidumbre". Lo cierto es que la publicación de los porcentajes de subsidio estatal que recibe cada colegio despabiló a más de un padre que aseguraron no conocer con anterioridad cuál era el aporte de la provincia al colegio. Eso se escuchó ayer entre los papás de los alumnos del colegio Brigadier Estanislao López, pero no fue el único caso. "Mientras leíamos la noticia con mi marido inmediatamente dijimos: Mirá nosotros estamos pagando 90 pesos y deberíamos pagar la mitad", contó Mariel, mamá de un alumno de primer año del Brigadier López. Pero la mujer explicó: "Lo que pasa es que si los colegios dicen que con esta cuota no pueden ofrecer el mismo servicio, preferimos seguir pagando 90 pesos". En cambio, la Asociación Colegio Español de Rosario empleó otra estrategia. Anteayer, distribuyó entre todos sus alumnos una nota titulada "Aclaraciones sobre aranceles". Allí, si bien reconoce que el establecimiento cuenta con un 80% de aporte estatal sobre los sueldos de su planta, asegura que el ministerio "no ha incorporado ningún cargo por crecimiento" y que, en rigor, el personal docente "es superior en más del 100%" a los cargos subvencionados. Además el documento advierte que si se rebajaran los aranceles, se produciría "una disminución exactamente proporcional de servicios". Y, en cambio, si el ministerio reduce el subsidio que actualmente recibe el colegio, las cuotas "deberían aumentarse en un 25% para mantener los servicios actuales". En el caso de la escuela primaria del Colegio Español, donde el subsidio estatal llega al 80 %, el máximo de arancel que podrían cobrar es de 45 pesos. Sin embargo, actualmente se cobra una cuota de 142 pesos por chico, importe que se reduce a 128 pesos si los padres tienen otro hijo alumno del establecimiento. "Si el aporte que reciben del Estado es real, me parece bárbaro que bajen la cuota", sostuvo Gabriela, mamá de dos niñas de 1º y 4º año del Español, a la vez que advirtió que hay muchos chicos en el colegio "hijos de profesionales que, por estos días están bastante baqueteados". Y la misma opinión compartió María Julia, mamá de dos alumnos de 1º y 3er. año del mismo colegio, aunque fue más escéptica: "El tema es que la cuota no la van a bajar, en todo caso o la desglosan y ponen otros conceptos que justifiquen el costo, o nos sacan algunos servicios", sostuvo. Otro papá, Daniel Leguizamón, resumió: "El tema es que el Ministerio de Educación pinta una realidad que difiere bastante de lo que dicen desde las entidades que nuclean a los colegios privados. En el medio estamos los padres y, realmente, no sabemos a quién creerle".
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