Rodolfo Montes / Ovación
El Bambino Veira se subió al Land Rover azul oscuro que lo esperaba frente la entrada principal del estadio de Huracán, y regalando un saludo de compromiso a los hinchas leprosos presentes partió hacia el centro de Buenos Aires. Eran las 10 de la noche y el DT iba a tratar de olvidar rápidamente un partido que a Newell's se le fue de entre las manos en la última jugada. Antes de eso, y luego de una larga espera de 55 minutos, el técnico de Ñuls encaró a la prensa y dijo: "Estamos en una racha adversa". De esta forma intentó endulzar, en parte, el trago muy amargo que bebió ayer cuando nada lo hacía prever. Para el Bambino "el hincha de Newell's no tiene de qué preocuparse porque hoy (por ayer) el equipo jugó bien, mejor que contra River". Luego el técnico señaló lo que viene repitiendo desde la semana pasada cuando su equipo padeció también un desgraciado empate en el último minuto. "Mis jugadores tienen que comprender que el partido termina cuando el árbitro da el pitazo final. Volvimos a tener un instante fatal de distracción que nos costó dos puntos". En cuanto a los cambios, en especial el de Ponzio por Marino, que sorprendió a más de uno, Veira explicó que el ingreso del volante central fue para "trabar el juego de Huracán en la mitad del campo". Sin embargo lo que de hecho ocurrió en el partido fue que Newell's se quedó sin el jugador que aguantaba tal vez mejor el balón de tres cuartos de cancha hacia adelante y eso le permitía a Ñuls esperar sin sobresaltos el final. Con todo su oficio, un expresivo Bambino intentó desdramatizar en todo momento el desenlace del partido que fue claramente negativo para el equipo del Parque. Apeló a la frase "el fútbol es así, no hay que dramatizar y pronto saldremos de esta racha adversa". Por otro lado, el técnico creyó que la razón fundamental por la que su equipo no se trajo anoche tres puntos de Parque Patricios fue "porque Lisandro Sacripanti no pudo definir una jugada propicia" cuando el delantero leproso recibió una habilitación desde la derecha en el centro del área a la altura del punto penal con todo el panorama a su disposición y sin marcas cercanas, pero paró el balón girando de espaldas al arco y cuando quiso retornar a la posición de remate frontal terminó desperdiciando la oportunidad con que hubiera decretado el 2 a 0 definitivo a esa altura de la noche. A pesar del balance positivo que hizo el Bambino, la verdad es que en el campo la lepra mostró un juego demasiado discreto y terminó pagando muy caro sus errores. A Huracán, un equipo absolutamente previsible, con muy poco le alcanzó para robarle dos puntos a Newell's.
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