Colonia (enviado especial).- Cuando mira fijo y envuelto en su onda subrepticia, como calibrando al que tiene enfrente, Julio César Gaona parece el portero hostil de una disco de moda. La calva antojadiza y ese intento de barba que jamás termina de crecer, le imprimen un aura de malicia que se desvanece cuando entra a la cancha y se accionan los resortes de su personalidad. El arquero de Central que eligió Russo para custodiar el arco de los "promiedos" en el Clausura cumplió el sábado ante Nacional su segundo partido completo desde que se sumó al plantel canalla y a contramano de los comentarios que navegaron en las aguas de su contratación, ha sabido pilotear con actuaciones convincentes esos prejuicios que acompañaron su llegada. -¿Estás conforme con el rendimiento que tuviste ante Peñarol y Nacional? -Sí, yo soy de esos jugadores que siempre me voy de la cancha conforme cuando sé que dejo todo. Y en los pocos partidos que llevo en Central creo haber cumplido con las expectativas. -¿Creés que estos amistosos van a definir tu titularidad o ya diste la prueba que necesitaba el técnico para ganarte el arco de Central ante San Lorenzo? -Eso no se sabrá hasta que el entrenador diga el equipo que arranca jugando. Además acá también están Castellano y Manchado, que son dos buenos arqueros. -Pero si hasta ahora atajaste en todos los partidos preparatorios es porque para Russo el arquero titular sos vos. -Yo vine para eso. Pero también reconozco que no depende de mí esa decisión. Habría que preguntarle al técnico el arquero titular para la primera fecha contra San Lorenzo. -A casi un mes de convivencia, ¿ya te adaptaste al grupo y a lo que representa Central? -Traté de adaptarme rápidamente. Tampoco me podía dar el lujo de no entrar en el grupo porque acá se necesita que todos tiremos para adelante al mismo tiempo. El equipo está en una posición incómoda y desde el lugar que ocupamos tenemos que sumar. -Tanto en los entrenamientos en Tandil como acá en Uruguay se te ve ordenando mucho a la defensa, ¿siempre fuiste así o ahora lo hacés porque te lo pide Russo? -No, siempre fui de hablar adentro de la cancha. Me gusta vivir el partido de esa manera, con esa intensidad. Además como yo desde el arco tengo una mejor visión del equipo, entiendo que si me quedo callado estoy perjudicando a mis compañeros. -Otros de los aspectos en que mostraste solvencia fue el juego aéreo, ¿no te parece que muchas veces arriesgás demasiado saliendo tan lejos de tu arco? -Puede ser, pero a mí gusta arriesgar. El técnico me dice que ante la duda prefiere que salga y tire el puñetazo. Esa es la mejor manera de resolver los pelotazos cruzados o los centros peligrosos. -En una charla con Russo en Tandil reconoció que te veía bien pero también dijo que todavía te notaba ansioso, ¿fue acertado su pronóstico? -Y sí, cuando uno llega a un equipo armado siempre se le dificulta entrar en el grupo en los primeros días. Creo que esas dos semanas en Tandil me ayudaron a conocer a mis nuevos compañeros, a entender cómo se entrena en un club como Central. -Por eso en los partidos de pretemporada se te vio demasiado dubitativo. -Lo que pasa es fueron mis primeros minutos en un arco que yo desconocía. A mí me trajeron a Central porque el técnico me vio condiciones para atajar acá. Ahora depende de mí aprovecharlas o no. -¿Sos consciente de que al hincha de Central no lo vas a convencer con atajar bien en los amistosos, ellos quieren que tengas buenas actuaciones en el Clausura? -Sí, por eso tomé la decisión de venir a Central. Tengo varios años en esto y sé muy bien cómo será la mano. Al hincha no le importa que ataje bien contra Peñarol o Nacional, ellos me quieren ver en acción ante San Lorenzo. -¿Te molestó que cuando llegaste muchos te prejuzgaran porque no te tenían visto en el fútbol argentino? -No me molestó porque no soy una persona que vive pendiente de lo que dice el periodismo. No leo ni escucho nada. Sé muy bien lo que puedo llegar a dar y nadie me conoce mejor que yo. -¿Te ves en el arco de Central el 14 de febrero ante San Lorenzo? -Para eso llegué a Central. Repito, vine para atajar.
| |