Colonia (enviado especial).- Parece que Central le agarró el gustito a eso de disputar finales en los cuadrangulares de verano. En la pretemporada en Tandil los canallas participaron de la primera edición de la Copa de dicha ciudad y no sólo dejaron una imagen futbolística digna en las sierras sino que terminaron consagrándose campeones luego de vencer 3 a 1 en el último partido a Gimnasia y Esgrima La Plata. Pero esta noche la posibilidad que está al alcance de la mano cruzó la orilla del río Paraná. El equipo de Russo puede meter un flor de doblete si, a partir de las 21, logra imponerse a Fénix en la definición de la Copa Buquebús que se está disputando en el Campus Municipal de Colonia. Cabe señalar que si los 90 minutos de juego no arrojan un ganador, la definición llegará por la lotería de los penales.
Más allá de lo revitalizador que significaría para Central abandonar Uruguay con la plena convicción de que puede medirse sin temores ante rivales que están preparándose para disputar la Copa Libertadores, la verdadera ecuación que le cierra a los canallas es ganar este cuadrangular dejando indicios de una formación compacta y que esté chica y bombón para encarar la meta del Clausura. Ese sería el patrimonio intransferible que busca consolidar el entrenador y que los jugadores no deben perder de vista.
Si la unidad de medida es la actuación frente a Nacional, se puede decir que existen varios aspectos para aventurar una victoria de Central frente al conjunto donde militan los ex canallas Ricardo Canals y Javier Cámpora. Otro ítem a favor de los rosarinos es la irregularidad colectiva mostrada por Fénix el sábado cuando se enfrentó a Colonia Plaza por la primera fecha del certamen. No sólo tuvo que recurrir a los penales para ganarle sino que durante el partido le generó escasas situaciones de riesgo. Igualmente es un rival para no desatender, nadie le regaló el boleto a la Libertadores, y el mismo Canals se encargó de reconocer en una nota con Ovacion que el fuerte de su equipo está en la generación de jugadas ofensivas.
Precisamente en ese trazo, por ahora, Central es la antítesis. Porque a Messera todavía le cuesta digitar los tiempos del equipo y si bien el Mellizo hace que sus compañeros giren en torno a su inteligencia, las lagunas en el armado del circuito de ataque que aún conservan los canallas son un tema sin resolución.
Para eso también sirven los partidos preparatorios con el estímulo de una Copa. Russo lo sabe y el plantel entiende que sacando un buen resultado esta noche le permitirá subirse al Buquebús de vuelta con la tranquilidad de haber estado a la altura de las circunstancias. Un obsequio en tiempo y forma, que servirá para vitaminizar la moral y generar los anticuerpos adecuados para salir a escena en el Clausura.
Miguel Angel Russo sigue confiando en la formación que mejor rédito le dio hasta ahora en tierras uruguayas y para esta noche pondrá a los mismos once que vencieron a Nacional. Los auriazules irán con: Gaona; Ferrari, Díaz, Talamonti y Cárdenas; Marcelo Quinteros, Daniel Quinteros, Gustavo Barros Schelotto y Messera; Delgado y Figueroa.
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La Ciudad
