El gobernador Felipe Solá resaltó anoche el desempeño del actor Pablo Echarri durante las negociaciones con la banda que mantuvo cautivo durante ocho días a su padre Antonio. "Trabajó de la manera más inteligente, es decir manejó muy bien la información hacia afuera bajo una enorme presión y trabajó permanentemente con los policías que sabían", dijo el funcionario. Dijo también que Pablo "actuó (ejerció sus dotes de actor) de una manera impresionante para hacerle creer una cosa que no era a los secuestradores". Sobre el trabajo de los policías, el gobernador dijo que "un poco después del mediodía el comisario Miguel Casafús me decía que tenía optimismo, esperanzas, datos que le hacían pensar que había esperanzas; después hubo una señal de vida muy clara, una grabación". "Pero de todos modos nosotros esperábamos que se avisara el lugar donde estaba y eso no ocurrió, así que hay un gran mérito de la policía en haber hecho un seguimiento muy fuerte y haber descubierto la casa", añadió. Solá se refirió también a las críticas que algunos medios le formulaban al gobierno provincial por la forma en la que estaba encarando este caso. "¿Que querían?, que vaya a la casa de Pablo a abrazarlo, que mientras el padre estaba en peligro apareciera yo para mostrar que el gobierno estaba cerca. Eso es de una inconsciencia y una irresponsabilidad enorme", reflexionó. Consideró que "hacer política con este tipo de cosas que, además, pueden ocurrir mañana y pueden salir mal y han salido muy mal, con finales terribles o finales felices, es gravísimo". "Anoche (por anteanoche) Juan Pablo Cafiero durmió en el Ministerio de Seguridad y estuvo permanentemente encima del tema junto al jefe de la policía Alberto Sobrado y el jefe de la Brigada Antisecuestro Casafús, quien lamentablemente se ha convertido en una figura popular porque tenemos secuestros y podemos seguir teniéndolos", concluyó. (Télam)
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