Jaier Parenti / Ovación
¿Por qué con Ponzio? Es cierto que cuando se trata de platos rotos alguien los tiene que pagar, pero la opción elegida por los hinchas de Newell's para exteriorizar su disconformidad por la producción de su equipo estuvo totalmente desacertada. Justo con él se la tuvieron que agarrar. Seguramente no es el más adecuado, pero muchas veces la bronca encuentra blancos equivocados en los que golpear. ¿Por qué con Ponzio? Si en los últimos tiempos fue el que salvó las papas cuando más quemaban. El que tuvo que ponerse el equipo al hombro cuando todavía no tenía las espaldas tan anchas como para hacerlo. Si recién tiene poco más de 70 partidos en primera división, si no llega a sumar dos años de experiencia. Si el no tiene la culpa de cómo está Newell's hoy. ¿Por qué con Ponzio? Tan rápido se olvidaron de que era el único al que se aplaudía. De que era la figura de casi todos los partidos. Si fue él quien consiguió el gol del empate ante Lanús, si fue él quien le dio el triunfo sobre Arsenal, si fue él una de las principales figuras de este pálido presente futbolístico de los últimos torneos. ¿Por qué con Ponzio? Porque no hizo un buen partido en el clásico, porque erró un penal ante Unión, porque jugó muy mal ante Olimpo, hasta con la salvedad de que jugó por afuera y donde mejor rinde es por el centro del mediocampo (Veira en ese puesto prefiere un 5 que no se desprenda tanto, que se pare firme delante de los centrales y por eso lo elige a Domínguez). O tal vez sea porque se dijo que ya estaba vendido a Boca para el próximo torneo. Ahí debe estar la causa. De lo contrario es difícil de explicar tantos por qué. Puede ser cierto que no esté jugando en un alto nivel, puede ser que haya perdido peso en su función dentro del equipo, pero por qué hay que pensar que lo hace a propósito para cuidarse. Si nunca lo hizo. Todo jugador puede tener un bajón, y sin dudas que Leonardo lo tiene. Pero de ahí a silbarlo de la forma en que lo hicieron los hinchas hay un camino largo que hay que saberlo recorrer para no caer en la trampa de la inmediatez. Ponzio no se merece la reprobación que le hicieron sentir los rojinegros cuando él pensó que debía salir reemplazado, tampoco que lo silbaran después en cada pelota que tocaba. Si en el equipo son 11 jugadores y él no es el único responsable de que Newell's no haya podido superar, como era de esperar, a un equipo con sólo ocho hombres. ¿Por qué con Ponzio? Si usted, que es hincha de Newell's puede pensar, evaluar y sacar conclusiones de que realmente no se mereció tamaño maltrato debería preguntarse entonces: ¿Por qué con Ponzio?
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