Ninguno de los integrantes de Independiente quiso mostrarse extremadamente optimista respecto de la conquista del título, pero el capitán Gabriel Milito reconoció que "sacamos una diferencia muy buena". Cuando se le hizo notar que muchos de los hinchas ya dan el campeonato por ganado, Milito se limitó a manifestar que "ojalá, Dios quiera". Por su parte, Américo Gallego se declaró "muy contento con el rendimiento del equipo. Yo sé lo que es jugar después de un partido como el de River y Boca, que había ganado Boca. Nosotros, ganando, ya les sacábamos ocho puntos". Cuando se le preguntó si había festejado los goles de Boca en el clásico, Gallego enfatizó que "no, no de ninguna manera", y al señalársele que los simpatizantes entienden que el campeonato quedará resuelto antes de las dos últimas fechas, cuando Independiente deba jugar con Boca y con San Lorenzo, el entrenador apuntó que "según cómo venga". Leo Díaz, quien jugó uno de sus mejores partidos, elogió a sus compañeros al comentar que "estos muchachos son realmente unos fenómenos". En cuanto a las posibilidades de alcanzar el título, el arquero simplemente recordó que "faltan cinco partidos". Hernán Franco comentó que "ganamos, sacamos una diferencia mucho mayor y este triunfo se lo queremos dedicar a toda esta gente y en especial a la familia Echarri y a Pablo Echarri, que están viviendo un momento muy feo". Respecto de la definición del torneo, el zaguero dijo: "Tranquilos, quedan quince puntos y todavía no podemos festejar". Finalmente, Federico Domínguez se mostró entusiasmado "por la gente, porque copó Avellaneda, y todos tratamos de darle esta alegría". Destacó el lateral izquierdo "la personalidad y las ganas que pusimos. Nunca bajamos los brazos. Obviamente estamos muy contentos por extender la diferencia y ganar de local". "Principalmente nosotros teníamos que ganar más allá del resultado de River y Boca. Se había complicado apenas arrancó el segundo tiempo, pero con personalidad lo sacamos adelante", concluyó Federico Domínguez.
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