Era de esperar el abrazo y después los aplausos de la hinchada. Pero no fue así. César Menotti y Américo Gallego no se cruzaron en la cancha para saludarse, a pesar de que el de Independiente tuvo la intención al final del encuentro, pero fue apresado por los micrófonos de los periodistas que lo alejaron de su ex conductor en la selección nacional. Sin embargo, en la previa ya se habían tirado algunas flores. "Es mi padre futbolístico", había declarado el DT del casi campeón Independiente. Del otro lado, el Flaco ironizó con un mensaje con algo de soberbia: "Lo único que falta que no me elogie, si yo le enseñé a jugar al fútbol". La cuestión es que ayer se encontraron como rivales en los bancos de suplentes de una cancha por primera vez. Y el que más lo disfrutó fue el Tolo. Sin embargo, detrás de esta historia de admiración y respeto mutuo, hay que decir que la relación de ambos ya no es la misma que antes. Todo arrancó hace tiempo cuando Menotti criticó el juego de la selección argentina que dirigía el ex capitán albiceleste Daniel Passarella, lo que generó molestias en el Káiser, y obviamente en su por entonces ayudante de campo, Américo Gallego. Parece que no hubo olvido y que sólo de palabra hicieron las pases para la ocasión.
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