El ex técnico de Newell's Old Boys Julio Alberto Zamora reconoció por primera vez que tenía dudas en cuanto a la existencia de la reunión de un grupo de personajes vinculados al club del Parque, que días antes del encuentro con Lanús hablaron sobre la sucesión del Negro. Si bien volvió a defender a su ex ayudante de campo Sergio Almirón, lo cierto es que admitió que "algo debe haber de cierto". Como ya es de público conocimiento, la conferencia de prensa del domingo tras el partido con Lanús fue sumamente escandalosa, ya que Zamora no quiso empezarla para hablar sobre su continuidad hasta tanto no dirimiera allí su conflicto con Ovacion por esa nota sobre la reunión en la que se encontraba un integrante de su cuerpo técnico, algo que mereció el repudio unánime de toda la prensa rosarina. Pero el lunes, una vez digeridos los malos tragos y ordenadas las ideas en frío, el técnico le admitió a un medio de esta ciudad que algo de cierto pudo haber sobre la información de ese cónclave secreto. "No puedo confirmar nada, pero algo debe haber de cierto. A quienes considero incapaces de haber hecho algo semejante es a Sergio (Almirón) y a Julio (Saldaña). Del resto no puedo decir nada", le dijo al diario El Ciudadano, que publicó estas palabras en su edición de ayer. En tanto, ayer Zamora, mucho más medido, habló en todos los medios que requirieron sus palabras, aceptando, aunque dolido, la situación que le tocó vivir. Por lo pronto, Zamora no seguirá trabajando en Newell's pese a recibir el ofrecimiento para desenvolverse en otra área del club y viajaría a México para tomarse un descanso y, tal vez, recomponer los contactos que a principios de año parecían llevarlo al Tampico, un club chico del fútbol de ascenso de ese país.
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