Santa Fe. - La defensa de monseñor Edgardo Storni lanzó ayer su primera ofensiva para salvar las eventuales responsabilidades penales del renunciante arzobispo en las causas que lo involucran en presuntos delitos de abuso sexual. El abogado Eduardo Jauchen requirió al juez Eduardo Giovannini que disponga el archivo de los expedientes que contienen las denuncias de ex seminaristas presuntamente abusados por Storni. Al mismo tiempo, pidió que se suspenda la audiencia prevista para el miércoles próximo para indagar al dignatario eclesiástico, cuyo paradero continúa siendo un misterio. En un escrito presentado en esa sede judicial Jauchen sostiene que "no hay "elementos probatorios serios y objetivos que, mínimamente, puedan sustentar siquiera un estado de sospecha" sobre la conducta del prelado. Para la defensa de Storni los testigos sólo aportaron "comentarios, rumores, suposiciones" ya que "nadie ha percibido directamente por sus sentidos lo que relata". Aunque añade que "los únicos testimonios que aluden a hechos concretos son los de (los ex seminaristas) Lascurain, Descalzo y Mingardi", argumenta que esos dichos no han sido acreditados por ningún otro medio probatorio, con lo cual "frente a la negativa de Storni tienen como resultado ineludible la neutralización". Luego de invocar la presunción de inocencia a favor de su defendido, la línea argumental continúa aseverando que aún en el caso de que hubieran sucedido los hechos denunciados contra Storni, no habría delito penal en razón de la edad (mayores de 18 años) de las presuntas víctimas.
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