La policía abrió una investigación para determinar si el ómnibus en el que murieron 47 tucumanos en la cuesta catamarqueña del Totoral cumplía con todos los requisitos para circular y si los controles camineros funcionaron adecuadamente, informó una fuente policial.
"Estamos haciendo todas las constataciones y recuperando la documentación de los restos del vehículo para saber si contaba con los seguros, con los permisos y la verificación correspondiente de la unidad", aseguró el jefe de la Unidad Regional Sur de Tucumán, Luis Carrizo.
Cuando se le preguntó si tenía alguna información sobre la versión de que en el control caminero del río Huacra, límite entre Tucumán y Catamarca, se habría pagado a algún oficial para que los controles sean burlados, contestó: "No se puede aventurar nada al respecto".
"Investigaremos, como lo está haciendo la Justicia, todo lo referente a quienes estaban en los controles de guardia, como así también a lo vinculado con la documentación del ómnibus de la empresa de Raúl Oyola", a quien pertenecía la unidad que cayó al precipicio, manifestó.
Por su parte, el director de Transporte de Tucumán, Enrique Romero, indicó que el micro, un Scania modelo 1987, no tendría autorización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para realizar viajes interjurisdiccionales.
"No hay un organismo de control"
El director del Instituto de Seguridad y Educación Vial, Eduardo Bertotti, advirtió que "no existe en la Argentina un organismo eficiente" que se encargue de controlar la seguridad vial y señaló que el transporte de pasajeros requiere una política de seguridad acorde.
"Las cuestiones de fondo que se relacionan con el transporte de pasajeros y los accidentes de tránsito responden también a cuestiones de otro tipo", expresó Bertotti, en un comunicado de prensa de la entidad. El funcionario también afirmó que la seguridad vial debe ser encarada como una cuestión de Estado.
En ese sentido, sostuvo que no existe un organismo nacional eficiente que se encargue directamente de la seguridad vial de la Argentina. "No existe en Argentina un programa coordinado de seguridad vial", indicó y agregó que el transporte de pasajeros requiere una política de seguridad acorde a las circunstancias que le son propias.
Por su parte, la asociación Luchemos por la Vida adjudicó como la causa de muchísimas muertes sobre las que nadie se hace responsable, a "la falta de controles y sanciones y la carencia de capacitación de los choferes profesionales en conducción segura".
La entidad también mencionó como causa de muertes en accidentes al "otorgamiento irresponsable de licencias de conducir profesionales, y de todas clases, sin exigencias de idoneidad". En ese sentido recordó los resultados de una investigación que realizó en 1999 en Buenos Aires, sobre accidentes protagonizados por conductores de vehículos. El 31% de los choferes profesionales encuestados protagonizaron accidentes en los últimos dos años, en una proporción tres veces mayor que los conductores no profesionales, según el relevamiento. (Télam)