El accidente ocurrido en el límite de las provincias de Catamarca y Tucumán que dejó como saldo al menos 47 muertos al desbarrancarse un micro por un precipicio, constituye el siniestro más grave de los ocurridos en las rutas nacionales de la Argentina, protagonizados por un solo vehículo.
La tragedia encabeza el ranking de los accidentes viales más graves producidos en el país por un solo vehículo, ya que los otros fueron consecuencia de impactos con otros rodados. Es el caso del choque ocurrido el 9 de enero de 1993, en la ruta nacional 14, en Santo Tomé, Corrientes, cuando impactaron tres ómnibus, dejando como saldo 52 víctimas fatales.
El 16 de abril de 1992, en la ruta 2, en Coronel Vidal, provincia de Buenos Aires, chocaron un ómnibus y dos autos, dejando como resultado 32 muertos. Mientras que el 21 de mayo de 1999, murieron 20 personas como consecuencia del impacto de un ómnibus y un camión en la ruta nacional 7, kilómetro 698, en la provincia de San Luis.
Sin embargo, el accidente ocurrido en el límite de Tucumán y Catamarca en el que la mayoría de las víctimas son tucumanos, no constituye el único siniestro grave que enluta a los tucumanos.
En la madrugada del miércoles 12 de enero del 2000, en una ruta del estado brasileño de Santa Catarina, volcó un ómnibus con destino a Camboriú y fue embestido por otro micro local. De las 54 personas a bordo, murieron 41, 38 de ellas argentinas, la mayoría de Tucumán (ver página 19). Entre los fallecidos, hubo 7 menores, y del contingente solamente hubo 18 sobrevivientes.
La tragedia volvió a golpear un día después a apenas dos kilómetros del lugar del accidente, cuando el ómnibus que llevaba a turistas de Chaco, Formosa y Corrientes se desbarrancó y volcó en una curva cerrada. Como consecuencia del impacto, de las 57 personas que viajaban, cinco murieron -entre ellos un bebé de cuatro meses, una hermana del vicegobernador formoseño y uno de los conductores- y 49 resultaron heridas.
El siniestro que contó con el mayor número de fallecidos tucumanos hasta anteayer, fue el sucedido en 1987 en la quebrada de La Cébila, donde murieron 18 personas (ver aparte). (DyN)