En fuentes tribunalicias trascendió que los dos diáconos que comparecieron ayer ante el juez Julio César Costa revelaron que monseñor Edgardo Storni se encontraba en el primer piso del Arzobispado cuando se produjo el episodio del que fue víctima el padre José Guntern en la noche del 22 de agosto pasado, cuando lo presionaron (con amenazas, incluso de muerte) para que se desdijera mediante acta notarial de sus declaraciones en las que refirió el hecho de cuando Storni quiso besar al ex seminarista Martín Lascurain. Gastón Bertero y Ariel Berutto no recurrieron a una defensa profesional privada por lo que debieron ser asistidos por el defensor general Jorge Pegassano.
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