La resolución que adoptaron los jugadores de regresar a Rosario antes de lo previsto tuvo sus bemoles. El hecho de que no se tomara la misma determinación de dejar las sierras cuando los familiares de Gustavo Arriola fueron a buscar la plata y no la recibieron, y sí se decidiera pegar la vuelta por lo ocurrido con los parientes de Diego Erroz, Luciano De Bruno y Javier García, hizo que en el plantel se levantaran algunas discrepancias.
La postura de Tombo
Además, algunos recuerdan que antes de viajar a Tandil, Laureano Tombolini, uno de los jugadores más experimentados del plantel, apoyaba la moción de realizar la pretemporada en Rosario y utilizar ese dinero para cancelar la deuda con los jugadores. Y si eso hubiera pasado, tal vez hoy no hubiera sido necesario volverse antes de tiempo.
Esto último quizás tenga su explicación en la posición poco participativa que mostró el arquero canalla en las últimas horas del plantel en la hostería. Tombo no bajó nunca de su pieza y la vez que lo hizo deslizó una sonrisa como si nada estuviera ocurriendo. Simplemente una rareza en un tipo que siempre ha manifestado su vehemencia para tratar este tipo de cuestiones.
Seguramente entre hoy y mañana, cuando vuelvan a entrenar los jugadores, se sabrá si esta resolución de los jugadores traerá cola o simplemente será un nuevo capítulo del tira y afloje que viven con los directivos y que hizo tambalear en su momento la pretemporada en Tandil.