Ecuador vivió ayer su día más glorioso al lograr su primera clasificación para un Mundial, tras empatar como local con Uruguay 1-1, en el partido que jugaron en el estadio Atahualpa de Quito.
En el primer cuarto de hora los orientales fueron inteligentes porque pelearon el partido en el mediocampo, lejos del arco de Fabián Carini, con Pablo García y Gianni Gigou conteniendo las subidas de los volantes locales. Sin embargo, a los 23' el dueño de casa tuvo la primera chance clara, cuando Agustín Delgado quedó solo frente a Carini, tras un mal intento de la defensa de utilizar la ley del fuera de juego, pero su cabezazo se fue contra el palo izquierdo.
Pero el regalo de la tarde se produjo a los 42' cuando Nicolás Olivera ingresó al área ecuatoriana, Geovanny Espinoza se interpuso en su camino en forma lícita, el uruguayo cayó y el árbitro mexicano Felipe Ramos sorprendió al sancionar penal. El propio Olivera estableció la inmerecida ventaja para los de Víctor Púa.
Después del descanso Ecuador acorraló a Uruguay en su campo a puro centro y desesperación, pero no encontraba las variantes para conseguir igualar.
Cuando transcurrían 57', Alex Aguinaga, el mejor jugador en la historia de Ecuador, entró a la cancha para darle algo de imaginación a un equipo desbordado por la presión de su público y el orden del oponente. Y fue el propio quien a los 72' metió un centro preciso desde la izquierda para que Kaviedes, de cabeza, igualara para delirio del público.
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La Ciudad
