Jota Jota López se subió al auto a las 3 de la tarde del mejor domingo de sol en varios meses, y sin dudarlo, encaró para Caballito. Ya en la cancha, se ubicó en el palco de honor de Ferro, acompañado por amigos. Jugaban Argentinos y Newell's, y la presencia del técnico de Central fue sorpresiva, algo extraña y generó sonrisas nerviosas en el entorno leproso. Vestido con impecable pantalón, remera negra y zapatos al tono, Jota Jota no se perdió detalle del partido, y comentó con sus acompañantes todas las circunstancias.
Cuando Newell's produjo su levantada y dio vuelta el partido, el Negro trató de despegarse de su deseo, que era verlo caer al equipo del Parque, y tomó nota de las razones.
Con el partido terminado, la barra leprosa recobró el ánimo con el triunfo; el técnico canalla se quedó sentado en su silla hasta que el último jugador abandonó el campo de juego. Pareció estudiar hasta los saludos de su futuro rival, dentro de seis días. Ya en el hall central de la cancha, junto al gimnasio Héctor Etchart de básquetbol, el Negro fue increpado por un barra visitante y respondió. Como tantas veces, el pesado protegido había logrado acceder a una zona restringida. "Cerrá el culo y largá los postres, gordo" le gritó Jota Jota al hincha, un hombre excedido de peso.
Luego del intercambio verbal con el barra, el espía canalla habló en off con Ovación. "Vine a repasar el movimiento de los jugadores, que de todos modos ya conocemos". Luego agregó que "los partidos son todos distintos, cada partido es una historia aparte", en obvia alusión a que el triunfo leproso de ayer ante Argentinos nada anticipa sobre la suerte del clásico. ¿Qué descubrió en Newell's? fue la consulta. "Del partido no hago comentarios. Vine porque estoy trabajando para ganar el clásico", fue la respuesta.
-Si gana, entra en la historia de Central.
-Los que van a entrar en la historia son mis jugadores, ellos son los que van a ganarle el clásico a Newell's.
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La Ciudad
