Al fin. Después de 992 minutos llegó el gol de un delantero. Nicolás Pavlovich fue el hombre encargado de cortar con la racha de ausencia de goles. Precisamente Nico y Mauro Rosales habían sido los encargados de marcar en aquel inicio arrollador que tuvo Newell's ante el Taladro. Después de ese día los tantos permanecieron ausentes durante 11 fechas. Incluso, Llop tuvo que meter mano y sacar al jugador de Balcarce para darle la chance a Germán Real, algo que al Chocho no le gustaba demasiado. Pero en los dos encuentros en los que participó el Gordo no pudo quebrar con esa maldita racha (cabe marcar que en los dos cotejos que jugó fue reemplazado). Las oportunidades como para ponerle fin a la situación estaban dadas en Caballito, pero como viene sucediendo desde hace un largo tiempo los rojinegros desperdiciaban una y otra vez las jugadas de gol que generaban. El colombiano William Vázquez tuvo tres muy claras en el primer tiempo que no pudo concretar. En una el arquero ganó el duelo, en la otra un defensor evitó el tanto y en la tercera chance el colombiano Vázquez se lo perdió. En el complemento también Maximiliano Rodríguez y Pavlovich perdonaron al conjunto de la Paternal mandando la pelota a cualquier parte menos al arco. "Alguna vez tendrán que hacerlo", dijo semanas atrás el Chocho Llop cuando se lo consultaba sobre la notable falta de gol de los delanteros, imprescindible para dirimir encuentros. Y ese día al fin llegó. Cuando apenas faltaban ocho minutos para llegar a los mil minutos, Nico empujó la pelota al gol y dio por terminado el tema. Tan es así que ayer ni siquiera quiso hablar con los periodistas. Parece que el hecho de que hayan contabilizado los minutos no le gustó demasiado.
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