| Si bien durante el embarazo madre y feto son una unidad indisoluble, ambos, por separado, son susceptibles de estudio y tratamiento médico. Esto se corresponde con el concepto de medicina fetal, muy en boga en Europa, que abarca todo lo inherente al diagnóstico in útero de posibles anomalías de orden genético o malformaciones relacionadas con el desarrollo embrionario. El concepto entraña una metodología de trabajo multidisciplinario que incluye, entre otros, a obstetras, ecografistas, genetistas, cirujanos, bioquímicos y anatomopatólogos. El desarrollo de la especialidad en la Argentina aún está en pañales. Para que esto ocurra restan definir cuestiones legales y bioéticas en la búsqueda de preservar el derecho de elección y la conducta a seguir por parte de los profesionales involucrados. La doctora Yanina Sguassero, rosarina especializada en medicina fetal en París, previo desempeño como pediatra y neonatóloga en el Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, explicó que el diagnóstico prenatal es recomendable en embarazadas con dudas o sospecha de patologías, motivadas por antecedentes familiares de la pareja. "Existen un abanico de causas que pueden motivar una alteración de la salud fetal -dijo-. El médico obstetra debe hacer un buen control del embarazo y ante la inquietud de la pareja, ordenar los estudios diagnósticos que considere necesarios. No es recomendable hacerlo de primera intención ni tampoco es de aplicación en todos los casos". |