Israel, a pocas horas de la ola de atentados, propuso lanzar una cruzada internacional contra el terrorismo islámico y aumentó dramáticamente sus propias medidas defensivas. "Nuestros ejércitos clásicos están obsoletos frente a ejércitos inexistentes, frente a enemigos sin rostro y sin identidad que sobrepasan fácilmente las fronteras", enfatizó el ministro de exteriores israelí, Shimon Peres. La primera reacción debe ser, dijo Peres, definir una lista de países "que apoyan al terrorismo, que ofrecen a las fuerzas subversivas campos de adiestramiento, protecciones militares, ayudas logísticas de sus servicios secretos y coberturas diplomáticas". "Esos países deben ser enfrentados de inmediato con una alternativa: desmantelar las infraestructuras terroristas o exponerse a represalias", destacó Peres. "El peligro, que Israel enfrentó día tras día desde hace mucho tiempo, asumió un carácter mundial", agregó y estimó que "también Rusia e India tendrían que estar dispuestas a luchar contra un enemigo de este tipo".