 | Muchas veces, se sabe, las cifras lo dicen todo. Aquí van, entonces, como el botón que, por una vez, se erige en la muestra completa: veinticinco mil candidatos, distribuidos en cuarenta y un sublemas provinciales, trece departamentales y doscientos setenta y nueve distritales. Tal es la ingente cantidad de postulantes que inscribieron sus nombres ante la Secretaría Electoral de la provincia de Santa Fe con vistas a los comicios del 14 de octubre próximo. Todo un desafío para los indefensos vota... |
 | Una noche, Julio Cortázar vio a Louis Armstrong soplar una trompeta con toda la ventolera de sus pulmones en el Théatre des Champs-Elysées y automáticamente pensó que era un enormísimo cronopio. Todavía no sabía lo que significaba esa palabra, pero sí, Louis era un cronopio. Algún tiempo después Cortázar y sus lectores nos enteraríamos de que los cronopios son criaturas torpes y tímidas, poetas por vocación y enfermedad, grandes monumentos a la sorpresa de vivir. Y, es cierto, todo se adecuaba tal como un guante a la persona de Armstrong: ahora lo tengo delante de mí, en una fotografía tomada en los años cincuenta, con el tirabuzón dorado de su trompeta sobre el vientre y las caderas de un contrabajo en segundo plano, entre el humo. |