Desde que comenzó la epidemia, el sida mató en el mundo a 21,8 millones de personas: de ese total, 4,3 millones no superaba los 15 años. en cifras concretas que muestran el avance devastador del virus, por ejemplo, cuando las estadísticas señalan que los llamados "huérfanos del sida" llegan a 13,2 millones y que 5,3 millones de personas quedaron infectadas a los largo del año 2000. Son datos, cuadros, estadísticas, que no esquivan las alianzas que privilegia la enfermedad: pobreza, desinformación, explotación sexual, narcotráfico, y desniveles en la equidad sanitaria, son las huellas por donde se desliza el virus.