Gustavo Yarroch
Ahora sí: la AFA ya puede reservar los pasajes para el Mundial de Japón y Corea 2002.
La selección volvió a pisar fuerte fuera de casa y ni la altura de Quito ni los pergaminos que arrastraba Ecuador fueron capaces de frenar a su espléndida marcha por las eliminatorias. El 2 a 0 le aseguró la clasificación al Mundial cuatro fechas antes, todo un récord histórico.
Aquí, en el mismo Estadio Olímpico Atahualpa donde Ecuador había ganado seis partidos y empatado otro, 50 argentinos se dieron el gusto de vivir en el lugar de los hechos la clasificación para el Mundial y de festejar a rabiar el golazo de Verón y el penal convertido por Crespo, ambos en el primer tiempo.
El seleccionado de Bielsa se sumó a la lista de clasificados e inclusive llegará al Mundial como uno de los principales candidatos para luchar por el título que tienen los franceses.
Los 10' iniciales fueron de Ecuador y Argentina eligió la opción más aconsejable para jugar en la altura: esperar en campo propio para ahorrar energías y apuntar al movimiento asociado para progresar en ataque.
Aquel ímpetu de Ecuador llevó complicaciones, que Argentina debió soportar con cinco córners en 8'. Pero fue suficiente que Verón se adueñara de la pelota y comenzara su festival para que el juego se emparejara.
Argentina, se sabe, es un equipo que mata por su contundencia. Y a los 19', en su primera entrada con riesgo, no perdonó la mala salida de Espinoza. Verón interceptó su pase, avanzó unos metros y sacó un remate bárbaro desde 30 metros: 1 a 0.
A partir de allí, Ecuador se contagió del juego sereno que propuso Argentina y el desarrollo decayó en emociones.
Hubo que esperar hasta los 31' para que estuviera a tiro del empate con aquel remate de Kaviedes que pasó por arriba.
El segundo llegó sobre los 34'. Ibarra tapó un remate de Vivas y Simeone conectó un cabezazo que Chalá evitó que ingresara con la mano y volando como un arquero. Roja para el ecuatoriano y toque esquinado de Crespo para llevarle tranquilidad a Argentina.
Herido en su orgullo, Ecuador intentó en el segundo tiempo, pero chocó contra Burgos. La defensa estuvo firme, el mediocampo cumplió una actuación para el elogio, con un Verón sobresaliente, y Crespo obligó siempre desde su condición de único delantero neto.
Los elogios parecen de más. Ahora se viene Brasil y este equipo, dueño de una impiadosa mística ganadora, seguramente pretenderá continuar el show.
| |
La Ciudad
