La diputada radical disidente Elisa Carrió consideró ayer "absolutamente imprudente" que el ex presidente Raúl Alfonsín haya respaldado públicamente el nuevo ajuste, y señaló que le da "mucha bronca y pena" que el titular de la UCR quede como "un chivo expiatorio" y que se ponga "frente al huracán". "Alfonsín se pone allí adelante con un voluntarismo yo diría casi inocente, y sinceramente me da mucha bronca y pena a la vez. Bronca por la inoportunidad de ponerse frente al huracán y también pena porque todos sabemos que él en este momento no es responsable en nada de lo que sucede", dijo la legisladora. Carrió calificó al ex presidente como un "chivo expiatorio" e insistió en que "no hay salida" posible al modelo económico impulsado por el gobierno. La legisladora aseveró que Alfonsín "es el chivo expiatorio. Qué mejor quieren los que están produciendo esto que decir: «Miren, la culpa es de fulano de tal o de sultano», y me parece que a veces el silencio es salud". Respecto del apoyo brindado por el ex presidente, manifestó que "es absolutamente imprudente, es como ponerse delante del huracán", y aseguró que "hay que ser muy prudente y no hacer este tipo de expresiones". Agregó que "es muy difícil actuar en un contexto como este porque no hay serenidad, porque no hay criterio, porque no hay racionalidad, porque no hay conducción, porque no hay liderazgo".
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