Rosario y Córdoba tienen un sistema de transporte público de pasajeros en crisis y ambas llamaron a licitación para una futura prestación. Apuntan hacia un mismo modelo y tanto allá como acá toman como referencia al de Curitiba. Pero los caminos y las formas de encararlo fueron distintos. A la ciudad mediterránea llegaron capitales nacionales y se quedarán con el servicio. En Rosario sólo se presentaron los actuales prestadores y la convocatoria está suspendida. Córdoba parece estar más cerca de Curitiba, Rosario se aleja cada vez más. ¿Por qué fracasó el proceso licitatorio local y el cordobés ya está preadjudicado?
Un pliego de condiciones más abierto donde los concesionarios se hacen cargo del negocio, con costos impositivos muy bajos, una tarifa superior en 20 centavos y un sistema casi sin franquicias (pases gratis a mayores de 69 años y medio boleto estudiantil); fueron algunos de los factores por los que inversores y capitales se fueron a la provincia vecina.
También hubo otra decisión política por parte de las autoridades cordobesas: querían terminar con el monopolio de empresarios locales que venían manejando el sistema a gusto y placer. No fue nada fácil. Cuando el viernes pasado se preadjudicó parte del sistema y una de las empresas quedó fuera de la licitación casi se incendia la ciudad, hubo un lock out que paró el servicio durante el último fin de semana y terminó con choferes y dueños de colectivos presos. Pero la Municipalidad de Córdoba no cedió y siguió adelante.
El actual sistema de transporte mediterráneo es idéntico al rosarino. Se encuentra en estado terminal, con frecuencias irregulares y un servicio muy malo, según describen los usuarios. En los últimos 10 años, se cayó a la mitad el número de pasajeros. Y la prestación está en manos de un puñado de empresarios locales. En Rosario, la huida de usuarios fue menor pero se redujo notablemente el número de coches que circulan.
El intendente Germán Kammerath se vio acorralado desde el comienzo de su gestión por la caída de varias líneas. "Las otras empresas se ofrecían para ocupar los corredores vacantes a cambio de pedir una prórroga en los contratos de concesión", comentó un fuente con tonada lugareña. Hasta que el mandatario convocó a una firma porteña (Docta) hace 9 meses y le dio el manejo de dos líneas. Además licitó el nuevo sistema.
Las características son similares al sistema de Rosario (ver aparte). Hasta hoy ya fueron preadjudicadas dos de las tres zonas en las que se dividió a la ciudad a dos grupos integrados por capitales porteños: uno es la UTE Docta, Conevial y Tevycom-Fapeco, y la otra es Colcam-Electromac. Y por la tercera dirimen el grupo Plaza-Siglo XXI y Coniferal, una de las firmas locales.
A la licitación de la administración Binner llegaron Plaza y Roggio que compraron el pliego y luego desertaron. Colcam, concesionaria Mercedes Benz con sede en Buenos Aires, está asociada a la empresa Martín Fierro, una de las más fuertes de la ciudad.
¿Por qué en las sierras y no Rosario?
Córdoba propuso un sistema abierto en el que las empresas "cobran y hacen caja". Los concesionarios se encargarán de administrar el negocio y la forma de cancelar el boleto. Hoy se usan cospeles, pero para el nuevo sistema se podrán ofrecer otras alternativas (tarjeta). En cambio, en el rosarino los oferentes cotizaron el servicio de acuerdo a los kilómetros a recorrer y el municipio asumirá el compromiso de pagar por esa prestación. La administración del sistema queda en manos del Banco Municipal.
"Este pliego está muy atado y depende del compromiso estatal, esto quizás ahuyentó a las empresas nacionales. El cordobés es más abierto y permite a los privados hacer una ingeniería de empresa", sostuvo uno de los responsables de la licitación mediterránea.Otro punto es la tarifa. Córdoba tiene un costo actual de 80 centavos y las futuros concesionarios ofrecieron un precio menor: 0,75 peso de promedio. A esto se le suma que el único descuento vigente en el boleto es para los escolares y no hay pases libres. También los oferentes proponen descuentos para estudiantes, docentes, discapacitados, empleados de comercio y obreros con el objetivo de recuperar a los usuarios que, por lo malo del servicio, dejaron de usarlo.
Los concesionarios podrán pedir una modificación tarifaria si cambian los valores de algunos de los insumos más importantes que se tienen en cuenta a la hora de calcularla. Y deberá ser aprobado por el Ejecutivo y el Concejo.
Por estas tierras, el Banco Municipal se queda con un 5% de cada boleto por administrar la tarjeta magnética y otro 7% en concepto de tasa de fiscalización. La única carga impositiva que tiene el modelo de la Docta es un 2% que se cobra destinado a mejoras en el pavimento.
Los especialistas de la vecina provincia también hacen una lectura política. Kammerath estaba decidido a terminar con el monopolio de los empresarios locales que "venían manejando la cosa" y "los porteños vieron ese interés oficial de romper con la hegemonía imperante".
El intendente se las vio difícil el viernes cuando los choferes y empresarios se le plantaron -con los coches en la calle- frente al municipio al quedar la compañía Ciudad de Córdoba fuera de la licitación. En lugar de dar marcha atrás, las autoridades le quitaron la concesión de dos corredores a esa firma, incautaron los vehículos y Docta se hará cargo en forma precaria de los servicios hasta que se implemente el nuevo sistema.
A los cordobeses les falta preadjudicar la tercera zona. Resta la apertura de los sobres que contienen las propuestas para la forma de cancelar los pasajes y la instalación de un sistema de seguimiento satelital de las unidades. Córdoba parece sentir cada vez más el calor de Curitiba. En Rosario todo quedó en el freezer.