Los choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidieron un compás de espera hasta el lunes en torno a la posibilidad de convocar a una medida de fuerza. Después de la anunciada asamblea de ayer en la que se esperaba una determinación, prefirieron darle algo más de tiempo al Ejecutivo para que realice acciones con el objeto de poner en funcionamiento el lunes 70 unidades caídas, si no al día siguiente "habrá un conflicto", dijo el secretario general de la UTA, Manuel Cornejo. De todos modos, el dirigente se reunirá hoy con los empresarios del transporte y el secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz. "No vamos a esperar más que hasta el lunes", declaró y dio así un ultimátum a la Municipalidad, aunque todavía no se conoce la modalidad de la medida. La UTA informó que actualmente circulan por Rosario 534 coches y están faltando unos 70, según un chequeo línea por línea. Cornejo, en tanto, responsabilizó al intendente Hermes Binner por la reducción de colectivos "porque es el titular del Ejecutivo y debe reconocer los errores".
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