El presidente Fernando de la Rúa difundió anoche un mensaje al país con motivo de cumplirse hoy el 25 aniversario del último golpe de Estado. "El país renueva su repudio a esa interrupción del orden constitucional que tuvo un penoso saldo de dolor, muerte y desencuentros", enfatizó el primer mandatario. Paralelamente, Amnesty Internacional reclamó ayer al jefe del Estado que impulse la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, "en cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado argentino".
La organización reclamó que De la Rúa dé este paso, como una forma de respaldar el fallo dictado por el juez federal Gabriel Cavallo hace casi tres semanas, en el marco de una querella criminal presentada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) en el marco de la desaparición forzada del matrimonio de José Poblete y Gertrudis Hlaczik, junto a su hija Claudia, de tan solo ocho meses de vida.
Mientras Amnesty hacía público su reclamo, De la Rúa salió a sentar posición sobre el aniversario del golpe que perpetraron los militares el 24 de marzo de 1976: "Como presidente de los argentinos tengo el deber de preservar las instituciones de la República. La recuperación de la democracia en 1983 significó un cambio de actitud definitivo respecto de un pasado por frecuentes violaciones a la Constitución".
En su mensaje, De la Rúa hizo hincapié en la tutela diaria en la defensa de los derechos humanos, como una forma de preservar la paz social. "Debemos afirmar y custodiar cada día esos valores", enfatizó, y recordó: "En su momento, la Justicia juzgó a los responsables de su violación, lo que constituyó un hecho histórico y una reparación necesaria".
Heridas abiertas
Luego, el presidente apeló a la conciencia colectiva para superar el dolor que causó el terrorismo de Estado: "Todavía existe el dolor que esos años de violencia dejaron en nuestra sociedad, ante lo que cabe renovar la solidaridad colectiva. No se trata de cancelar ni olvidar la historia, sino de asimilarla para que ni el error ni el dolor vuelvan a repetirse".
De la Rúa aprovechó el aniversario del golpe para subrayar la plena subordinación que tienen hoy los militares hacia la Constitución nacional. "Cabe señalar que las Fuerzas Armadas están plenamente integradas a la sociedad y son ejemplo de subordinación al orden constitucional, desempeñando en el marco de la ley su misión y su deber, y comparten estos valores", resaltó.
El presidente agregó que "al evocar esta dramática fecha, renovemos la decisión de construir una Argentina mejor para todos, afirmando el sagrado principio de la dignidad humana y la plena defensa de la Constitución nacional".
Respecto a la anulación de las leyes de impunidad que solicitó Amnesty a De la Rúa, la organización sostuvo que el fallo que dictó el juez Cavallo, al considerar inconstitucionales y nulas las leyes de obediencia debida y punto final, deben ser "un punto de partida para alcanzar la justicia y la verdad buscada durante 25 años por los familiares y las víctimas de violaciones a los derechos humanos cometidas durante los gobiernos militares".
"La obligación del Poder Judicial de investigar y juzgar estas violaciones, consideradas como crímenes de lesa humanidad, se hace más perentoria ante la oportunidad brindada por esa reciente decisión judicial", añadió en un documento.
Y por eso dijo que "espera que el gobierno de Fernando de la Rúa, apoyado por este importante paso judicial, impulse la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, en cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado argentino".
Según remarcó la organización, "el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) de la Organización de Estados Americanos han señalado que las amnistías y demás medidas destinadas a dejar sin castigo a los responsables de violaciones de los derechos humanos son incompatibles con las obligaciones internacionales del Estado".
Amnesty advirtió, además, que "las violaciones de derechos humanos perpetradas durante los gobiernos militares se han mantenido como llagas abiertas en la sociedad", y sostuvo que "por un cuarto de siglo han impedido la reconciliación de la República Argentina".
"Este aniversario, con todo el peso de su herencia funesta, es un recordatorio más de la urgente necesidad de que el gobierno argentino adopte medidas concretas que marquen el principio de una nueva era en materia de respeto hacia los derechos humanos", añadió Amnesty.
La Ciudad
