La denominada ala progresista de la Alianza se retiró ayer del gobierno en disconformidad con el contenido de las medidas que anunció el ministro de Economía, Ricardo López Murphy. Para no generar más pánico, los principales referentes del Frepaso quisieron evitar hablar de que la coalición se haya roto como entente política. Pero la frase de un altísimo dirigente frepasista, dicha anoche a La Capital, sirve para graficar el estado de las cosas: "Los anuncios tienen una única lectura: De la Rúa al gobierno, la derecha al poder" (ver página 20).
Federico Storani (Interior), Marcos Makón (Desarrollo Social), Hugo Juri (Educación) y Ricardo Mitre (Secretaría General de la Presidencia), además de Graciela Fernández Meijide y Nilda Garré, fueron los funcionarios que pegaron el portazo.
Las nuevas medidas determinaron entonces el quiebre, tantas veces demorado, de la entente entre radicales y frepasistas en el poder sin quebrar a la Alianza como unión de dos partidos.
El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, en una actitud que pasará a la historia, había dicho por la mañana que "la casa está en orden", la misma frase pronunciada por el ex presidente Raúl Alfonsín luego de abortar el primer golpe carapintada, en 1987.
Por la noche, cuando todavía el ministro de Economía, Ricardo López Murphy, no había finalizado su discurso, ya habían renunciado a sus cargos los ministros del Interior, el radical Federico Storani, y los representantes del Frepaso en el Ejecutivo para no avalar con su presencia decisiones que no compartían. Entre ellos, dos que hace sólo una semana habían ingresado al gabinete, el titular de Desarrollo Social, Marcos Makón, y el secretario general de la Presidencia, Ricardo Mitre.
"Nos vamos del gobierno, pero no de la Alianza", fue la consigna que dio el líder del Frepaso, Carlos Alvarez, a su gente, postura que será analizada el lunes a través de una declaración de todos los partidos que integran ese sector.
Para el presidente Fernando de la Rúa y sus colaboradores, la salida del ala progresista de la Alianza no fue sorpresiva y para evitar un camino sin retorno, hizo intentos por acercar las posiciones. Entre ellos, una conversación telefónica que mantuvieron ayer durante una hora el ministro de Economía y Chacho Alvarez y el llamado que formuló ayer el propio presidente en su mensaje al país para advertir sobre los peligros en que se encuentra el blindaje económico.
Aunque sin hacer mención específica de sectores, De la Rúa hizo allí una convocatoria a "gobernadores, legisladores, empresarios y sindicalistas a un acuerdo histórico para trabajar juntos en una mesa de diálogo por el crecimiento y el trabajo" (ver página 17).
Pero la decisión de los sectores ubicados en el progresismo de la Alianza ya estaba tomada. Alvarez le adelantó telefónicamente al presidente la decisión de retirar a su gente del elenco oficial.
Mientras desde las primeras horas de la tarde, Chacho mantenía una reunión con las más importantes figuras del Frepaso, De la Rúa estaba en la Casa de Gobierno con sus más estrechos colaboradores.
Por su parte, Storani permanecía en su despacho desde donde mantenía -tal como lo hizo en los últimos días- contacto permanente con la Casa del Frente, la sede del Frepaso.
Más tarde, cuando ya se había confirmado que el paquete económico incluía un fuerte recorte en el presupuesto educativo, en una clara señal de lo que iba a suceder, se supo que Storani y Makón no habían puesto su firma al pie del decreto. No pasó mucho para que se supiera que la negativa de Makón y Mitre a rubricar la norma fue una orden directa de Alvarez.
A partir de ese momento, los acontecimientos se sucedieron rápidamente, así como las renuncias. Primero se confirmó el alejamiento de Storani y luego las de Makón y Mitre, además de la viceministra de Interior, Nilda Garré.
Luego se fue sumando el resto del elenco frepasista en el gobierno, incluida Graciela Fernández Meijide, que no estuvo en la reunión en la Casa del Frente pero recibió las instrucciones de Alvarez para alejarse del cargo vía telefónica.
La situación generada afectará también sustancialmente la aprobación de las leyes en el Congreso.
Como señal de lo que vendrá, el jefe del bloque de diputados radicales, Horacio Pernasetti, rechazó el ajuste educativo y advirtió que esa bancada "no comparte los recortes".
| |
La Ciudad
