Apenas estuvo diez minutos en la cancha. Ingresó por De Bruno a los 71' y a los 81' se fue a las duchas después de que Giménez le sacara la tarjeta roja sin titubear. "Fue mi culpa. Le pegué un cabezazo", se sinceró Arriola. "Me había pegado antes una piña y reaccioné, pero no lo tengo que hacer más", dijo antes de retirarse del estadio el volante, quien no estará ante Huracán y que seguramente deberá purgar "tres o cuatro fechas", de acuerdo al pronóstico pesimista de Edgardo Bauza.
| |