El misterioso Jorge Ribolzi sorprendió anteayer al informar que iba a ser de la partida Nicolás Pavlovich en lugar del volante de Las Rosas Leonardo Ponzio. De esta manera trató de plantear un esquema netamente ofensivo, con dos hombres de área y uno recostado por la punta (Diego Quintana) -está claro que no se es más ofensivo porque se ponga más delanteros-, aunque tirándose atrás. La apuesta no le salió para nada bien, porque el mediocampo se descompensó y le permitió a Los Andes dominar en ese sector. Juan Domingo Sánchez hacía lo imposible para multiplicarse y la Fiera Maximiliano Rodríguez daba una mano, pero no había caso. Julio Saldaña no rendía como carrilero ni tampoco sentía la marca. En síntesis, los milrayitas se apoderaron de la pelota en ese sector. Los rojinegros contaban con tres delanteros, pero las situaciones de riesgo no aparecían como consecuencia de que no había creación de juego en la zona media. El Ruso misterioso tomó debida nota y paró el equipo que desde un comienzo debió jugar. Mandó al campo de juego a Ponzio por Pavlovich y le dio la total libertad a Saldaña para que se asociara a Manso. A partir de ahí, Newell's mejoró notablemente su rendimiento y debido a eso alcanzó el triunfo esperado por toda la parcialidad rojinegra.
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