Las cámaras de TV lo dejaron al descubierto. Maceratesi quedó tendido en el piso y cuando el médico del plantel auriazul Pablo Colella fue corriendo a atenderlo quedó desairado con la reacción del delantero, quien se levantó rápido, se lo sacó de encima y empezó a insultar como para sí mismo. Colella lo siguió unos pasos, pero al notar que Maceratesi persistía con su actitud de no dejarse revisar, desistió de hacerlo. El delantero caminó tomándose la rodilla hasta el banco de suplentes y cuando el técnico Edgardo Bauza se le puso adelante para ver qué pasaba, también lo empujó a él y se sentó rápidamente en el lugar asignado a los relevos junto a sus compañeros de equipo. Esa actitud hostil de Rafael Maceratesi no cayó para nada bien en algunos integrantes de los cuerpos técnico y médico, e inclusive en el vocal auriazul Oscar Sanguinetti, único representante de la comisión directiva auriazul en Barranquilla. Tal es así que hasta se rumoreó que al Rafa Maceratesi podría caberle una sanción interna. Sin embargo, Bauza justificó en cierta forma su reacción. "¿Cómo no lo voy a comprender? Estaba llorando, desconsolado porque creía que se había roto la rodilla. No me molestó para nada su actitud, hay que entenderlo", señaló el Patón Bauza aventando así el fantasma de la sanción disciplinario que circuló a primeras horas del día.
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