El travesaño fue un aliado incondicional de Talleres en el primer tiempo. Mientras los hinchas cordobeses esperaban el aluvión ofensivo de su equipo, el que nunca llegó, los dirigidos por Jorge Ribolzi vieron frustrados sus intentos porque el horizontal del arco de Cuenca devolvió tres remates. Cuando el reloj todavía no había marcado los dos minutos de juego, Bernardi sacó un disparo que dejó en el camino la mano del arquero e impactó en el travesaño. A los 7', Manso le hizo un túnel a Del Sotto y su remate también tuvo el mismo destino que el de Lucas. Y cuando se moría la etapa inicial un centro de Manso fue cabeceado por Fuentes, que pegó en el caño y se fue por arriba.
| |
La Ciudad
