| Junto con otras mujeres de la Justicia santafesina, representa el emblema de la cruzada contra un pensamiento tan cavernícola como reaccionario, aquel según el cual no se puede ser jueza y ama de casa al mismo tiempo. Dice lo que siente y se ufana proclamando que jamás le pedí a un funcionario del gobierno o a un ministro de la Corte Suprema de Justicia un cargo, y eso es el capital más grande que tengo porque me permite ser imparcial y decir lo que pienso. Y aunque no... |