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 sábado, 01 de diciembre de 2007  
Liberaron al único detenido por el homicidio de un joven
El crimen de Pablo Carabajal ocurrió en diciembre de 2005 en un boliche del Cruce Alberdi

Un adolescente apresado por el crimen de un joven de 15 años, ocurrido en 2005 en el boliche La Diosa, fue liberado ante el resultado de un estudio genético que lo favorece. De esta manera, el caso quedó sin detenidos.

   El juez de Menores Juan José Carmona le otorgó la libertad a Diego S., quien tenía 16 años al ser arrestado por el crimen, al obtener el resultado negativo de un examen de ADN. El estudio, realizado a las manchas de sangre de un cortaplumas que le secuestraron al detenerlo, reveló que esa sangre no pertenece a la víctima. Además, los testigos del ataque no reconocieron al joven y el cortaplumas tampoco se compadece con el tipo de arma usada en el hecho.

   Ante la falta de pruebas firmes en su contra el joven salió en libertad del penal evangélico de la comisaría 18ª, pero sigue vinculado al caso. En tanto, la causa quedó sin detenidos ya que un hermano del joven, Emiliano S., quien tenía 18 años al ser apresado, fue desvinculado del crimen en septiembre del año pasado.

En el baño. Pablo Carabajal era el penúltimo de 12 hermanos. Vivía con sus padres en Génova al 7900 y había dejado la escuela en 8º año de la EGB para trabajar en una brasería de Donado y Juan José Paso. Fue asesinado de un puntazo el 24 de diciembre de 2005 en la confitería La Diosa que funcionaba en un local de Salta y Cafferata. Lo atacaron con un cortaplumas que le seccionó la yugular.

   El ataque se produjo en medio de una pelea cerca del baño. Sus amigos intentaron ayudarlo, pero el chico falleció en el hall del boliche. Entonces, los testigos vieron correr a dos jóvenes desde el baño y le gritaron a la policía que los detuvieran. Eran los hermanos S., a quienes la policía adjudicó el crimen. El mayor de ellos fue acusado además de oponer resistencia a su detención. Les secuestraron un cortaplumas manchado con sangre y media tijera.

   El adolescente de 16 años dijo que había quedado en medio de una pelea de la que también fue víctima y en la que resultó herido. Aseguró que le colocaron un cuchillo al cuello y se defendió con el brazo. De hecho, tenía un corte de tipo defensivo en la mano izquierda.

   Ante el resultado negativo del reciente estudio de ADN practicado sobre la sangre del cortaplumas, la asesora de menores María de los Milagros Marqués Vigo requirió la excarcelación del chico. El juez Carmona intervino en suplencia e hizo lugar al pedido. Consideró que correspondía otorgarle la libertad mientras el fiscal estudia si existen o no elementos para presentar una acusación contra del muchacho.

   El hermano del joven, Emiliano S. había sido procesado en abril de 2006 por la jueza de Instrucción Mónica Lamperti como coautor de homicidio agravado y por las lesiones ocasionadas a una policía al resistir su arresto. Pero en septiembre de ese año obtuvo la falta de mérito ante la fragilidad de las pruebas en su contra y recuperó la libertad. Los amigos de la víctima tampoco lo reconocieron. Sólo se mantuvo la acusación por lesiones a la uniformada, causa que un mes más tarde pasó a un juzgado Correccional.
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